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Nicolás Maduro, presidente de la República prepara un decreto de emergencia económica para enfrentar la actual crisis venezolana. Mañana, Luis Salas, ministro para la Economía Productiva lo presentará ante la Asamblea Nacional. Analistas oficialistas encuentran en una política coordinada en lo cambiario, fiscal, industrial y financiero la fórmula idónea para corregir las distorsiones. Otros pronostican que se tratará de un “plan administrativo de carácter ideológico que se quedará en el papel”.
Edinson Morales, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de LUZ no espera un cambio significativo en las políticas económicas del país alegando que “en 17 años se han hecho muchos planes, pero no pasa nada”. Indica que cualquier estrategia será complicada pues el Presidente se sostiene por un hilo y su capacidad económica y financiera “están en el piso” a causa de los bajos precios del petróleo, la caída de las industrias y la falta de inversión extranjera.
Eddy Aguirre, director de la Escuela de Economía de LUZ apuesta por que el plan contenga una política conjunta y en consenso. En el aspecto cambiario, explica que se debe romper el esquema de tres tipos de cambio oficiales y uno no oficial. “Buscar allí establecer dos tipos de cambio que sería uno prioritario y otro libre buscando que el poder adquisitivo sea el parámetro que podría estar un dólar”.
A través de un sistema de bandas con un nivel de fluctuación de alrededor de 15 por ciento hacia la baja y alza, el académico considera viable un precio de 90 bolívares para la tasa preferencial, esto unido a una “sinceramiento de los niveles del mercado”. La otra tasa podría encontrarse en alrededor de 600 bolívares también con posibilidades de incrementar o disminuir entre 20 y 30 por ciento. La posición de Morales es menos permisiva, puesto que asegura que es esencial la eliminación del control de cambio y establecer una tasa única.
Antes del nombramiento del nuevo gabinete ejecutivo, existía un debate entre las voces oficialistas que opinaban dejar a un lado la tesis de la “guerra económica” y consideraban la simplificación cambiaria. Los analistas perdieron la esperanza de que esto vuelva al tapete de los militantes del PSUV con el nombramiento de Luis Salas como ministro para la Economía Productiva.
“No tiene mucho sentido seguir hablando de ‘inflación y escasez’ cuando de lo que estamos hablando es de especulación, usura y acaparamiento” es una de las frases del nuevo representante de la cartera económica que causa escalofríos entre los economistas. Además, ha ratificado en diversas ocasiones su apoyo a los controles afirmando que “si el Estado no controla los precios, los precios seguirán siendo controlados y nunca existirán mercados perfectamente equilibrados por la ‘mano invisible’ del mercado”.
Aguirre, quien participó en la creación del documento que economistas le presentaron a Maduro en el Congreso Económico de Pensamiento Socialista celebrado en diciembre, dice que se puede esperar de este decreto de emergencia una política industrial para la recuperación de los aparatos productivos nacionales y su capacidad ociosa. La medida, de acuerdo con el experto, se centra en el otorgamiento de divisas para las materias primas y se prioricen recursos nacionales.
A pesar de que aún no se escuche alguna conclusión sobre lo discutido, el economista afirma que se tomaron en consideración las propuesta. “Ya la población no está en condiciones de seguir pagando las consecuencias de desbarajustes que hay a nivel cambiario, esas cotizaciones que están fundamentadas en la especulación que el mercado está viviendo”.