
Carlos
Carlos Aquino, dirigente del Partido Comunista de Venezuela (PCV), propuso al Gobierno nacional impedir la entrada al país a los organismos internacionales, invitados por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), para asistir a la movilización llamada La Toma de Caracas que se realizará el próximo 1 de septiembre.
Aquino instó a declarar una “alerta nacional e internacional para imposibilitar la desestabilización” que, según el director de Tribuna Popular, se podría suscitar si se presentan la Organización de Estados Americanos (OEA) y los diputados del Congreso de Brasil y del Parlasur, entes que acompañarían a la oposición durante la marcha.
Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador, en Caracas, convocó la contramarcha denominada La Toma de Venezuela con la finalidad de limitar la estadía de los manifestantes opositores en las zonas seleccionadas para la concentración, según informa El Nacional.
Por su parte, el partido oficialista Patria Para Todos (PPT), designó un observatorio de medios para supervisar la actividad que mantendrán los medios de comunicación “de la derecha” ante la protesta por suponer una presunta “campaña nacional e internacional para destituir los logros sociales y restituir el capitalismo”, denunció Aquino.