Protesta por cierre de comedores termina a perdigonazos

La Policía regional violó la autonomía universitaria y las autoridades responsabilizaron al Gobierno nacional por el cierre de los cafetines. Las empresas abastecedoras de LUZ reconocieron la suspensión de los cinco comedores de la casa de estudios

Los estudiantes de la Universidad del Zulia (LUZ) sacaron ayer las mesas del comedor y cerraron las vías. La intersección de la avenida 16, Guajira, con la calle 67, Cecilio Acosta, estaba tomada desde las 9.00 de la mañana por los manifestantes, quienes alzaron su voz por el cierre de los cinco comedores de la institución. Pero la protesta terminó en una violación de la autonomía universitaria.

A las 12.00 del mediodía se presentó una cuadrilla antimotín de la Policía regional, lanzando bombas lacrimógenas y accionando sus armas de perdigones, en respuesta a un ataque de los jóvenes, quienes les arrojaron piedras y botellas. Tras la respuesta de los oficiales, los bachilleres corrieron a las instalaciones de la Facultad de Ingeniería, donde ingresaron los efectivos policiales durante pocos segundos, sin alcanzar algún estudiante. Minutos más tarde, llegó un escuadrón de la Guardia Nacional para prestar apoyo. A la 1.30 de la tarde cesó el enfrentamiento.

Eduardo Fernández, presidente encargado de la Federación de Centros Universitarios (FCU), informó que la acción fue a causa del cierre técnico de los cinco comedores universitarios y reiteró el llamado al Ministerio de Educación Superior para que atienda las necesidades del estudiantado. “Seguiremos protestando hasta lograr la apertura del comedor. Los muchachos están muy preocupados. Los residentes no tienen otra opción para almorzar y cenar”.

Sin proveedores

Javier Núñez, gerente de Operaciones de una de las proveedores de alimentos a LUZ, informó que la universidad debe Bs. 100 millones a su empresa, que surte a los cafetines de Ingeniería y del núcleo de Punto Fijo. “Seguiremos abasteciendo si nos pagan la deuda de 2015, equivalente a 35 millones 500 mil bolívares, y el retroactivo de enero y febrero, ajustado al incremento que el Consejo Universitario aprobó”.

Recordó que en 2013 la casa de estudios acumuló una deuda de 350 mil bolívares, que aún no cancela.

Después de distribuir alimentos durante 10 años, la empresa que trabaja con el comedor central y del núcleo Sur del Lago suspendió su servicio. Sol Fernández, presidenta de la compañía, declaró que no tienen presupuesto para seguir operando. “Todo nuestro capital está invertido en LUZ. Nos deben 75 millones de bolívares. Reanudaremos el servicio si nos reconocen el primer aumento de enero y febrero. No tenemos más dinero”.

Judith Aular, vicerrectora académica, indicó que son 38 millones 459 mil 916 bolívares los que se le deben, referentes a los primeos dos  meses de 2016. Corroboró que la institución carece de fondos para acreditar los pasivos. Calculó que, con base en los recursos disponibles, se podrá pagar la primera semana de abril. “Dos millones 900 mil podrían destinarse al comedor central, un millón 400 mil para el núcleo de Punto Fijo y dos millones al comedor de Cabimas. Y nos quedaremos sin recursos”.

Hizo un llamado al Gobierno nacional para que apruebe y desembolse a la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) los recursos para el incremento exigido por los distribuidores de alimentos.

Pendiente

La Universidad del Zulia solicitó, a través de un comunicado el 30 de marzo, a Eulalia Tabares, viceministra para el Vivir Bien Estudiantil y la Comunidad del Conocimiento, la consideración y aprobación del impacto presupuestario referente a los Bs. 38 millones 459 mil 916.

Grecia Uriana, estudiante de Enfermería. “Todos los días almuerzo en el comedor central. Vivo en El Mamón y paso todo el día en la universidad. Dependo del comedor. Pido que solucionen rápido esta situación”.

Daniela Hernández, estudiante de Contaduría. “Soy de Trujillo y viajo cada 15 días. Siempre asisto al comedor, porque la comida que traigo de mi casa debo rendirla todo lo que pueda. Tampoco trabajo porque el horario de clases no me lo permite. Exijo una solución pronta y continua”.