Anny Galué, vecina afectada, denunció que ella y sus hijos tienen infecciones estomacales y manchas en la piel debido a la exposición. “Por esta calle pasan desde desechos hasta excremento, ya no se aguanta el mal olor y la picazón en el cuerpo
Los vecinos de Belloso cerraron los accesos al sector como medida de protesta por el desbordamiento de las aguas negras que afectan la vida diaria de al menos 40 familias, incluyendo niños y personal docente del Centro de Educación Inicial Soy Feliz, perteneciente a la Fundación del Niño Zuliano. Está ubicado en calle 89-B con la calle 13. Una de las representantes se llevó ayer un susto, cuando intentaba pasar a sus hijos a la escuela, pues su niña se resbaló y cayó al río de aguas negras. Este hecho llevó a los vecinos a tomar medidas, hace tres meses soportan las putrefactas aguas.
Anny Galué, vecina afectada, denunció que ella y sus hijos tienen infecciones estomacales y manchas en la piel debido a la exposición. “Por esta calle pasan desde desechos hasta excremento, ya no se aguanta el mal olor y la picazón en el cuerpo”.
Los vecinos aseguraron que Hidrolago ha ido dos veces a la comunidad pero solo “alivian” el desbordamiento y no lo solucionan.
Al otro lado de la calle, diagonal a la sede de la banda Rafael Urdaneta, la tubería madre de aguas servidas está reventada. Lavaplatos, baños y sumideros se desbordan en las casas de Belloso. Alirio Morales se quedó solo porque su esposa y su nieto se marcharon de la casa debido a la fetidez. No soportaron la sensación a aire caliente que ocupaba cada rincón de su casa y que acompaña al agua verdosa que destila por las orillas de las paredes.
Cloro, gasolina, desinfectante, aceite quemado, todo es válido para las amas de casa que buscan minimizar los olores. “Pero nada funciona”. Grelys Ojeda, otra de las afectadas, denunció que pidieron ayuda a Hidrolago y la Gobernación del estado Zulia y nadie les soluciona. “Los zancudos no se aguantan, tenemos que vivir encerrados con ese olor”.