El homicidio del jefe educativo local fue la gota que derramó el vaso. Se sienten vulnerables en una zona de alto índice delictivo
La muerte de Luis Viloria (33), jefe único de Educación en el municipio Simón Bolívar despertó el malestar en los residentes de la localidad. En exigencia de planes de seguridad y presencia policial en las calles, se lanzaron a varios tramos de la avenida Intercomunal para cerrar el paso.
La acción de calle inició ayer, a las 4.00 de la mañana, en las carreteras C, D y E de la localidad. Un grupo integrado por miembros de consejos comunales, habitantes allegados a la víctima y demás residentes manifestaron su preocupación por la inseguridad que ronda y trastoca a sus hogares.
Ordelis González, miembros de la Comisión de Seguridad del municipio, señaló que en lo que va de semana conocen de cuatro muertes violentas en la comunidad. Aseguran que Simón Bolívar se ha convertido en una zona de guerra para los delincuentes.
Hastiados de las situaciones de inseguridad, violencia y constantes asaltos, los residentes se reunieron y exigieron a las autoridades policiales locales y regionales la presencia de funcionarios. González resaltó que la muerte del docente fue “la gota que derramó el vaso”. “Necesitamos que alumbren las calles, las paradas, porque los delincuentes se aprovechan de la oscuridad para robar”, resaltó el vecino.
Sin patrullas
La única oficina o centro policial en la localidad es la coordinación del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez). Según los residentes, no tienen patrullas. González señala que requieren al menos seis patrullas para el municipio. En casos de emergencia cuentan con el apoyo de los policías de municipios aledaños y de la mancomunidad de la Costa Oriental del Lago.