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Hay un puerto seguro y Puerto Calcaño es la respuesta. El taller de poesía El rumor del oleaje, que forma parte del taller literario César David Rincón dio frutos y este libro es el resultado. Así lo considera Gladys Aquebeque, poeta y escritora.
Los talleristas unieron sus musas y este es el resultado. “Es un libro colectivo que se hizo con el auspicio y el aporte económico de ellos. Es también el aporte maravilloso como artista del profesor Alonso Zurita como dibujante, como guía editorial en el sentido de armar los cartones, porque es un libro hecho a mano, producto del reciclaje. El libro en sí es un poema”.
Aquebeque, como maestra de este equipo, apunta que este es un producto conseguido desde la misma sala donde se escribe el poema, no para ser vendido sino que es un registro sensible de lo que se hace, “de esos ecos, de esas resonancias. Un registro para mostrar al mundo”.
Destaca que por este taller han pasado “grandes profesores de literatura y grandes escritores han sido sus instructores. Hablar del taller es realmente hablar de una escuela. Una escuelita de literatura orientada a los participantes para que trabajen en sus proyectos editoriales, como en este caso”.
Para la escritora Gladys Aquebeque, este grupo literario que ahora se llama Bitácora de Fuego traía un bagaje. “Ellos tienen formación, no son tan ingenuos”.
En medio de esta presentanción del libro la escritora y poeta responde a lo qué es la literatura y usa palabras del poeta Eugenio Montejo: "Es la última religión que nos queda”. Y completa: "Religión en el sentido que te une, que te religa, que te vuelve a presentar el problema humano, los temas humanos, para que los reelabores, para que los pienses, para que los sientas de nuevo y para que los expreses de nuevo".
Considera que la gente tiene que reinventarse y esto hizo el grupo Bitácora de Fuego y se lanzó al papel con lo que cada uno de sus participantes escribió. A juicio de la maestra, la literatura define vidas, ayuda a construir vidas, y a cambiarlas.
¿Escribir es un parto?
-No. Es el momento de creación. Es una lucha entre el bien y el mal, entre lo conocido y lo desconocido. Es una lucha entre el querer decir y el querer callar, es una lucha entre lo que yo siento que debo decir en lo que puedo decir. Una lucha con la palabra cuando se te niega, cuando no viene a tu auxilio o cuando viene una palabra y persiste, pero no es la adecuada y tu tienes que obligar a la palabra a desandar caminos y a que pierda el uso que tuvo en la tradición y hacerla que dentro del poema tenga un significado distinto. Pulirla y sacarle brillo.
De sus propias letras
"Es un puerto donde he dejado mi aliento en versos". Emérita Mercado ( Manona)
"Almas y letras convergen en puerto calcaño". Nicauly Morales
"Puerto Calcaño es fuego espumante, reflejo de un todo". María Teresa Martinez.
"Es una ventana donde se vislumbra el horizonte de Puerto Calcaño". Kharin Socorro.
"Es un grito de sal convertido en espuma". Manuel Ocando.
"Es una tentativa de escuchar nuestros ecos en el imaginario del otro". Ramón Brito.
"Lo sencillo puede superar todo". Giulio Isea.
El recital
El grupo literario Bitácora de Fuego estará mañana jueves en la Librería del Sur con el recital Ciudad de Jardines Borrados. En encuentro está programado para las 5.00 de la tarde.