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El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció este miércoles 04 de octubre en su conferencia de prensa diaria que la reducción del toque de queda será desde la medianoche hasta las 5 de la mañana con el fin de contribuir a que la economía gane fuerza, aunque dejó claro que la medida está condicionada al buen juicio de la población en la isla caribeña.
Rosselló dio a conocer además como medida destacada que el Departamento de Hacienda adelantará la paga del 15 de octubre para los empleados públicos, jubilados y pagos a empresas medianas y pequeñas (pymes) proveedoras, dado que el paso de María supuso un aumento de gastos extraordinario.
“Esto ayudará a que la actividad económica se recupere en el camino hacia el restablecimiento de la normalidad”, dijo Rosselló, tras resaltar la colaboración del Ejecutivo, agencias federales y municipios.
El gobernador aseguró que, en general, la situación avanza, aunque poco a poco, y que la visita el martes del presidente de EEUU, Donald Trump, sirvió para que el Gobierno estadounidense tenga una mejor imagen del drama por el que atraviesa el país.
Respecto a la visita de Trump aseguró que el tiempo del presidente era limitado, pero que fue suficiente para que sobrevolara en helicóptero áreas devastadas de Puerto Rico, al tiempo que el mandatario estadounidense le confesó personalmente el impacto de lo que vio.
No quiso entrar en polémicas sobre si Trump minusvaloró el daño sufrido por la isla en comparación con otros desastres históricos como el huracán Katrina y aseguró que su enfoque “son los resultados”, además de que Washington responde a todas las peticiones de ayuda del Ejecutivo puertorriqueño.
“El huracán María supuso una devastación de una escala sin precedentes”, dijo Rosselló, para quien una buena muestra de que las autoridades se toman muy en serio la situación es que hay ya 10.000 miembros de agencias federales desplegados sobre el terreno ayudando en labores se reconstrucción.
Rosselló subrayó que el viernes está previsto que llegue a la isla el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, lo que remarca la importancia que Washington le da a la situación por la que atraviesa Puerto Rico.
Se refirió además a la cifra de muertos que el martes se elevó de forma oficial de la cantidad que se venía dando de 16 a 34 para matizar que se trata en algunos casos de fallecimientos indirectos.
El jefe del Ejecutivo indicó que un 8,6 % de la población ya cuenta con servicio de electricidad, un pequeño avance respecto al día anterior.
El mandatario local también informó que el 76 % de las gasolineras están en funcionamiento y que el 70 % de los supermercados se encuentran abiertos.
Además, 430 cajeros automáticos están operativos, 150 sucursales bancarias abiertas y 100 cooperativas financieras activas.
Un total de 63 hospitales operan, de los 24 lo hacen gracias al servicio que provee la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE).
La comunicación por telefonía celular ya es posible entre el 43 % de los abonados, mientras se instalan antenas provisionales por la geografía de todo Puerto Rico.
El número de refugiados es ahora de 8.800, una reducción lenta respecto a días pasados.
El director para la región del Caribe de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema), Alejandro de la Campa, subrayó por su parte que la distribución de agua y comida avanza de forma muy rápida.