La primera gran sorpresa del Mundial la dio Arabia Saudita luego de vencer 2-1 a Argentina; Messi (10’) anotó por la Albiceleste, mientras que Al-Shehri (48’) y Al-Dawsari (53’) marcaron por el elenco árabe
Los nervios del debut, el buen planteamiento rival y un funcionamiento desdibujado fueron los causantes de la derrota de Argentina, 2-1, a manos de Arabia Saudita, en el inicio de ambos equipos en el Grupo C.
Ambas oncenas salieron a la cancha con lo mejor que sus nóminas podían ofrecer, pero, con funcionamientos distintos en la ejecución de sus planes de juego. Arabia ofreció una presión alta, líneas adelantadas, juntas y compactas; la idea saudí era cortar las líneas de pase y obligar al pelotazo argentino para así forzar constantes fueras de juego.
Por otro lado, Argentina no mostró el estilo de juego que lo caracterizó durante los 36 partidos que se mantuvo invicto, previo a esta caída y fue un penal al minuto 10’ el que empujó a la Albiceleste a la victoria parcial en el primer tiempo.
Sin profundidad y con pocos desdobles por las bandas, la Albiceleste compró la trampa saudí que tenía como propósito forzar pases filtrados que, debido al adelantamiento de la defensa, dejarían a los delanteros argentinos en posición ilícita.
Con este libreto se anularon 3 goles, uno a Messi y dos a Lautaro, todos por posición ilícita para cerrar el primer tiempo.
Reacción saudí
Los árabes salieron al segundo tiempo con la misma intensidad y aprovecharon dos errores defensivos para voltear el marcador; al 48’ Al-Shehri conectó un zurdazo sobre “El Cuti” Romero para hacer el 1-1 y luego Al-Dawsari mandó un derechazo al ángulo que resultó inatajable para el guardameta argentino Emiliano Martínez.
La intensidad de Arabia no se detuvo en ningún momento y, esta misma, desesperó a los argentinos que no encontraron soluciones para abrir la defensa contraria.
En cuanto a efectividad los árabes sacaron mejor rendimiento; tres remates en todo el partido, dos de ellos al arco, ambos se facturaron como gol. Por otro lado, Argentina pateó 15 veces, de los cuales solo 6 llegaron al arco y ninguno logró vencer el arco saudí.
Lo más destacado
El entrenador francés, Herve Renard supo plantear un partido inteligente y sacó provecho de cada una de las fortalezas de sus dirigidos.
Sin estrellas ni superhéroes, el juego saudí se destacó por ser colectivo y comprometido, cada jugador que entró a la cancha no bajó las revoluciones y la intensidad fue la clave del descalabro argentino.
Los sudamericanos por su lado no supieron hilar pases y el reloj los fue desesperando cada vez más. Messi destacó entre el desorden, y sin lucir mucho fue el que mejor parado salió de la cancha.
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diciembre 7, 2024
