Pónganos
Me rebano los sesos pensando en la razones que le impiden a Nicolás Maduro renunciar a la presidencia de la República, si está consciente que la nación lo rechaza en más de un 90 por ciento por considerarlo responsable de la catástrofe de Venezuela, hasta el punto que podemos decir que estamos en situación de crisis humanitaria por falta de alimentos y medicinas y que estamos en la lista de naciones a recibir ayuda por parte de la Naciones Unidas para mitigar la hambruna que ya castiga buena parte de los venezolanos y las muertes por falta de asistencia médica.
Con su renuncia, Maduro nos evita que los venezolanos sigamos desesperados por ver cuál será el método constitucional que finalmente decida la Asamblea Nacional para salir democráticamente de este mal gobierno que en la peor hora de su historia escogimos los venezolanos.
Maduro y su camarilla comunista, militares y civiles, tienen que saber que cualquiera de las opciones que finalmente se tomen para salir de su gobierno recibirá el respaldo mayoritario, casi que total, de todo el pueblo venezolano que no soporta más y en cualquier momento puede salir a la calle porque las causas que llevaron al Caracazo están exacerbadas en estos momentos en Venezuela.
Pero este cronista cree saber cuáles son las razones y se las voy a explicar: Maduro y sus cófrades, presuntamente incursos en todo tipo de delitos contra los dineros de la nación, despilfarro, acusaciones de organismos internacionales, muchos de lesa humanidad, violaciones a los derechos humanos, saben que no tienen escapatoria y tendrán que responder ante la justicia.
Saben que muchos serán sentados en el banquillo de la Corte Internacional de La Haya por delito contra lesa humanidad. Otros militares de alta graduación, irán a parar a los EEUU acusados de vinculaciones con el narcotráfico y actividades terroristas de la narcoguerrilla de las FARC, y cientos de funcionarios incursos en graves delitos de corrupción administrativa como los ocurridos con el Plan Bolívar 2000, pudreval, las notas estructuradas de Ministerio de Finanzas en tiempos de Hugo Chávez Frías, uno de los más largos, oscuros y corruptos episodios de la revolución madurista, con las cuales Venezuela perdió más de 10 mil millones de dólares que fueron a parar a las manos de nuevos empresarios salidos a la luz de la revolución y funcionarios del Gobierno.
Pónganos la renuncia Presidente, para que nos facilite la búsqueda de soluciones a la crisis. Nosotros lo elegimos, pero ahora le damos el preaviso del despido.