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Esta porquería es una revolución que ha vivido desde sus inicios, de la mentira, de la simulación, del fraude, del engaño y cuantas trapisondas más se puedan encontrar, y fieles a esos “postulados” prosiguen de manera contumaz en sostener sus falsas premisas como lo hemos visto en estos días en ocasión de celebrar la muerte de quién ellos califican como el intergaláctico.
Unos escuálidos presidentes que se han chuleado a esta patria, como Daniel Ortega de Nicaragua, rocambolesco ser que fue acusado por su propia hijastra de violación y le siguen cayendo señalamientos de ese tipo con otras núbiles damitas, y el recientemente derrotado Evo Morales, han venido, imagino que con todos los gastos pagos, a participar en toda una extensa programación gubernamental para recordar lo que ellos llaman el legado de Chávez.
Veamos los principales aspectos de esa gran herencia, sin establecer jerarquización alguna porque son tantos los desatinos y fracasos que se podrán escribir tomos completos de esta catástrofe que significó Hugo Chávez Frías y su corrupta camarilla, al frente del poder en Venezuela.
Su primera hazaña fue la división de la sociedad venezolana en dos pedazos. Uno donde estaban los buenos, los patriotas; el otro, el de los malos, los escuálidos, los vendepatria.
Muy claro en su estrategia, involucra a los militares en el Gobierno y permitiéndoles que se corrompieran con la invención de programas como el Plan Bolívar 2000 en el cual se robaron toda una fortuna que algún día tendrá que salir a la luz y cuyas denuncias se encuentran engavetadas en la Contraloría de la República. Con este caso y centenares más de hechos dolosos, nos convertimos en el país más corrupto del mundo.
Parte de su legado es habernos llevado por el camino de la inflación y el desabastecimiento más elevado del mundo, haciendo a los venezolanos más pobres que nunca, muertos de hambre.
Venezuela alcanzó la primera casilla como la ciudad más violenta del mundo. Con una tasa de 119 homicidios por cada 100 mil habitantes. Así superó la ciudad hondureña San Pedro de Sula, que por años habían exhibido el terrible récord.
Ese legado también nos ha convertido en el país con las mayores cifras porcentuales de enfermedades.
Otra de sus improntas hazañas la encontramos en el hecho de haber logrado la quiebra de miles de empresas manufactureras e industriales que existían en el país.
La lista de cosas malas dejadas a los venezolanos por este hombre enfermo de poder, con fuertes desequilibrios emocionales, es muy larga. Y no hay más espacio.