¿Qué le estamos dando al pueblo? Ya que nuestros políticos parecieran que en algunos momentos perdieran el foco y no se dieran cuenta de que están retomando la capacidad de convocatoria, con un líder aún no definido
¡El pobre no necesita caridad, necesita inspiración! Wallace D. Wattles
Me he detenido para ser el observador de todo lo que pasa en mi alrededor, de las múltiples situaciones que vivimos, noto con preocupación que el tema de conversación más usual es la situación económica y social del país, soy de los que cree que nuestra Venezuela solo saldrá adelante cuando empecemos a mirar a esa sociedad que estaba oculta desde hace muchos años y la integremos.
Tengo más de 12 años creyendo en el desarrollo humano, en la capacidad para hacer grandes cosas que tiene cada individuo, en las oportunidades que nos abren los libros para mirar espacios y aprender de temas que no conocíamos; hoy por hoy pareciera que todo eso se fuera a la basura, porque el consumismo televisivo, mediático y político, nos está llenando de odio, de irresponsabilidad y falta de sensibilidad, en nuestros trabajos la suma de rumores y la falta de un mensaje hecho por el líder está haciendo que el deterioro de nuestra sociedad sea cada vez mayor.
Hoy cuando los anuncios del economista José Manuel Puente nos dicen que las crisis nunca tienen piso, que los países jamás tocan fondo y que el año 2017 puede ser peor, me hago la pregunta, ¿qué le estamos dando al pueblo? Ya que nuestros políticos parecieran que en algunos momentos perdieran el foco y no se dieran cuenta de que están retomando la capacidad de convocatoria, con un líder aún no definido, que se necesita para que mueva las emociones de todas las personas que quieren un cambio, que se instale en el corazón de cada venezolano y que cuando hable sea el reflejo de muchos de nosotros que estamos en búsqueda de lo que podríamos llamar felicidad, bajando los índices de delincuencia, estimulando la producción y sentándose con los empresarios, en un diálogo serio y de palabra, donde no hayan agendas ocultas, sino puentes que construir para que cada venezolano se sienta que no hemos roto la promesa de que ¡si trabajas puedes cumplir tus sueños!
Necesitamos fe, fuerza y ganas para continuar surfeando la ola de un país que todos extrañamos, necesitamos inspiración para reinventarnos, para hacer cosas que nunca hemos hecho, para disfrutar hoy de lo que tenemos, para dejar de añorar lo pasado y centrarnos en lo nuevo, ¡que tarde o temprano llegará! Y vamos a necesitar que el amor por una patria grande sea más que el miedo a perder, porque a la final ¿cuántas cosas perdemos por miedo a perder?
diciembre 9, 2024
