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Carrie Fisher, la emblemática princesa Leia de la saga Star Wars, era una de las figuras clave de las películas. Participó en el Episodio IV, el V, el VI y más de 30 años después en el VII. Seguía siendo la princesa Leia, entrada en años, líder de los rebeldes, madre y ahora generala.
Disney la recuperó para el regreso de la saga y para el Episodio VIII que se estrenará el próximo año. Sin embargo, su fallecimiento provoca el temor entre los seguidores de cómo afectará en la saga.
Según publica The Independent y Variety, el Episodio VIII se terminó de rodar el pasado julio y ahora se encuentra en postproducción para su estreno el 15 de diciembre de 2017. Esto quiere decir que el siguiente capítulo está ya cerrado y no se tendrá que hacer frente a la muerte de la actriz, quien en julio algunos develaron detalles de la historia, como el funeral de Han Solo (Harrison Ford).
Los problemas para Disney y LucasFilm, productores de la saga Star Wars, aparecerán sin embargo en el Episodio IX, que empezará a rodarse en el 2018 y en el que también estaba planeado que apareciese la princesa Leia.
No es el único trabajo en el que Carrie estaba involucrada. La actriz, de hecho, venía de trabajar cuando volaba en el avión en el que tuvo el infarto que le llevó a ser hospitalizada hace unos días.
En Londres participaba en la serie Catastrophe, apareciendo en seis episodios de la tercera temporada. Los productores del show tendrán que adaptar ahora la historia ante su ausencia. De igual forma, la actriz contaba con varios proyectos futuros, como otra película, el lanzamiento de un documental en HBO (ya completado) y se encargaba de poner regularmente la voz a uno de los personajes de la serie animada Family Guy.