En los últimos meses, Venezuela ha perdido más de dos millones de sus hijos originado por la decisión de partir en busca de oportunidades y de una mejor calidad de vida que hoy nuestro país ha dejado de ofrecer y no es que no pueda ofrecerlo; es que ha dejado de hacerlo por muchas razones
Hoy muchas familias sufren la ausencia de sus seres queridos y esta se acentúa más en esta época donde el año escolar culminó y muchas familias esperaban que sus hijos completaran el periodo para partir, otros completaron su etapa con la graduación e igual emprendieron su camino hacia nuevas tierras.
Estas partidas igualmente afectarán las emociones de la próxima época decembrina, donde el compartir familiar, la llamada al amigo y/o familiar que tenemos tiempo sin ver y hasta el sugerir cual vestimenta lucir en noche buena y año nuevo son parte de las actividades realizadas de forma cotidiana para la época.
Actividades que serán añoradas también por aquellos que un día decidieron cruzar el piso multicolor del aeropuerto internacional de Maiquetía y desde la distancia también tienen consigo esas ganas de participar en el intercambio de regalos familiar y hasta la visita a los vecinos.
Y es que estas actividades mencionadas anteriormente, es solo una pizca del sacrificio que realizan familia e inmigrante para lograr cumplir el objetivo trazado, que como padres apoyamos, sin embargo, aunque siempre hay un ganador y un perdedor, en estas situaciones siempre habrán dos ganadores (familia e inmigrante) y un perdedor constante el cual es Venezuela…
Nuestro país cada día ve partir el talento humano, los jóvenes emprendedores, la generación de relevo, trabajadores incansables con principios y valores arraigados que nos inculcaron nuestros abuelos y padres, hoy estas virtudes son herramientas fundamentales a usar en otros países que son tomados como segundas patrias y mientras tanto nuestro país día a día sigue perdiendo fuerzas y visión de futuro, de crecimiento, de oportunidades de salir del tercermundismo. Es por ello que hoy me pregunto cuál es la mejor decisión: Quedarse o partir?
Entiendo que cada uno puede tener una respuesta analizada de varias maneras, podemos citar un par de ellas: está el que dice “en otro país estoy mucho mejor”, también está el que responde “me devolví porque no fue como esperaba, mejor estoy aquí”; pero a lo largo de eso el país sigue en decadencia y muchos que decidieron quedarse al parecer esperan que otro resuelva el problema o simplemente todos los días le echamos la culpa a otro de nuestra situación.
Sin ánimos de criticar al que decidió quedarse o al que decidió irse, debido a su prioridad o necesidad, la decisión siempre debe ser la más acertada y en caso de no serlo, siempre vivir la experiencia es bueno dado que buscamos estar mejor, salir adelante, luchar por nuestros sueños e ideales, esa es la verdadera reflexión. Soy de los que piensa que las personas no debemos dejar de soñar ya que eso nos mantiene vivos y persiguiendo mejores momentos y soñar aun es gratis, pero lo lamentable es que para algunos que decidieron quedarse, hasta soñar está escaso.
En el colegio nos enseñaron muchas cosas dentro de estas nos enseñaron lo hermoso que es sumar y lo grandioso que es multiplicar, pero hoy vivimos restando personas talentosas y dividiendo corazones.
Venezuela, aun puedes, fe que los buenos momentos están por venir y con ellos tus hijos que hoy simplemente están de paseo sacrificado.