“Queremos que Cataluña vuelva a ser una sociedad abierta”

Alfonso Dastis, ministro de Exteriores español, expresó este lunes en Kiev que el Gobierno ha convocado elecciones en Cataluña para lograr que vuelva a ser “una sociedad abierta e integradora”, no dirigida por un nacionalismo “excluyente”

El canciller español, Alfonso Dastis, señaló este lunes que España convoca a elecciones en Cataluña para volver a ser una sociedad “abierta”.

“Nosotros queremos que Cataluña vuelva a ser lo que era dentro de España, vuelva a ser una sociedad abierta, integradora, donde no se excluía por motivos de lengua o de pensamiento”, señaló Dastis, en una conferencia de prensa después de reunirse en Kiev con su colega ucraniano, Pavló Klimkin.

Una sociedad alejada de “un régimen inspirado en el nacionalismo excluyente”, agregó, en respuesta a una pregunta de EFE sobre la convocatoria de las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña.

Dastis señaló que “el Gobierno español ha convocado estas elecciones para dar la posibilidad a todos los catalanes de que se escuche su voz y que pueda expresar su voluntad en el marco de la legalidad”.

En la conferencia de prensa, tanto Dastis como Klimkin expresaron la solidaridad mutua de sus países hacia la integridad territorial de ambos, en referencia a los casos de Cataluña, con el desafío independentista del gobierno regional, y de Crimea, la península anexionada por Rusia en 2014 tras una intervención militar incruenta y un referéndum ilegal para la comunidad internacional.

“Hemos discutido sobre cuestiones que afectan nuestra integridad territorial. Nuestras posiciones son perfectamente idénticas y solidarias en ambos casos”, dijo Dastis.

Mariano Rajoy, jefe del Gobierno español, ordenó el viernes el cese del presidente independentista de Cataluña, Carles Puigdemont, de todo su gabinete y otros altos cargos y convocó elecciones autonómicas para el 21 de diciembre amparado en el artículo 155 de la Constitución española.

La decisión se tomó, con autorización del Senado, justo después de que el Parlamento catalán aprobara en votación secreta una resolución cuyo preámbulo declaraba un “Estado independiente en forma de república”.