Chávez
Una de las 7 Leyes cósmicas universales que rigen el patrón de vida en el cosmos, es la Ley de Causa y Efecto, cuyo axioma dice: Toda causa tiene su efecto y no existen efectos sin una causa que los haya producido. Las religiones del mundo, de una manera u otra, se refieren a este principio, conocido también como Ley de la Siembra. Palabras más, palabras menos, se cosecha solo de lo sembrado, de modo que quien siembre espinos, no irá a recoger manzanos.
Jesús de Nazaret y Pablo, el Apóstol, entre otros, con frecuencia hacían mención de esta Ley de la Siembra. Cristo fue muy explicito al señalar en un parlamento del Nuevo Testamento, que “Quien a hierro mata, a hierro muere”, lo cual no es otra cosa que la muy renombrada Ley del Karma enseñada por el hinduismo.
Este asunto del karma es muy pertinente en estos tiempos de grandes sufrimientos y dolores que muchas personas causan a otras, de sobremanera, en la sufrida Venezuela que la Revolución Socialista del Siglo XXI arruinó y saqueó inmisericordemente. De hecho y siguiendo el orden de ideas arriba mencionado, en Venezuela la gente está al borde de una hambruna y los niños mueren por falta de medicamentos, los enfermos de cáncer están condenados a perecer, porque no hay retrovirales ni drogas; los vehículos se paralizaron por falta de repuestos, el campo se seca por falta de agua, todo ello por culpa de un líder negativo y sus secuaces.
Ese líder tiene nombre y apellido: Hugo Chávez Frías, quien abrazó un modelo económico estatista, influenciado por el asesino mayor del Caribe, Fidel Castro. Chávez Frías expropió, confiscó y permitió que se robaran empresas, propiedades, ganado, insumos, materia prima, etc., conque se sembraba y cosechaba la comida del pueblo, se bebía la leche de las vacas y se comía el queso diario, arruinando el campo y a las empresas privadas.
Los niños que mueren por falta de medicamentos, los que pasan hambre por el desabastecimiento, los que mueren en los atracos, los estudiantes en el exterior que no reciben dólares, se les ha causado maldad y sufrimiento por culpa de las acciones criminales de los responsables del régimen en Miraflores. Chávez Frías y sus secuaces, muy señaladamente, la dupla Maduro-Cabello, tendrán que pagar por tanto dolor y ruina causados indefectiblemente. La retribución del karma es dura e inexorable. Por ello, quien a hierro mata, a hierro muere!.