Mathías Pirela, con tan solo 5 años, disfruta de los sabores, aromas y colorido en sus recetas. El pequeño chef culminó el preescolar, le gustan los video juegos y recién inició su formación como cocinero, aunque ya tiene múltiples conocimientos empíricos
Mathías es un niño de cinco años y acaba de terminar la etapa de preescolar. Desde que tenía dos años sus padres descubrieron la pasión del infante en el arte culinario, debido a que siempre los ayudaba en la cocina en la preparación de las comidas.
Con tan corta edad, Mathías prepara platos por sí solo, con gran destreza y creatividad. Es un niño seguro y decidido en lo que quiere y lo que hace. Una de las cosas que más disfruta cuando cocina es el “olor y el color” de los alimentos. Su especialidad son los vegetales salteados y los camarones fritos.
Como pasatiempo le gusta los videojuegos, pero la cocina es su “delirio” y donde dedica mayor concentración. Sus padres son los grandes referentes e impulsores para que el pequeño desarrolle su talento especial.
Niño prodigio
Moreange Nesbitt de Pirela, mamá de Mathías, se dio cuenta de las habilidades de su hijo desde muy pequeño. “Nos ayudaba a picar aceitunas y vimos la destreza en sus manos para picarlas”.
Comentó que como madre tiene la responsabilidad de guiarlo en su deseo de querer ser cocinero y enfatizó que “tanta es la pasión que él siente por la cocina, que sus juguetes preferidos son tostadoras, cafeteras y todo lo referente a la preparación de alimentos”.
Aun cuando, Mathías ama estar frente al fogón, sus padres le muestran la importancia de estudiar. “Más que regalarle cosas, hacemos un negocio con él y lo premiamos de manera que continúe los estudios”.
Todo un show
Cuando Mathías cocina lo hace como todo un profesional. En el Instagram de su mamá pueden verse los videos que graba y donde aparece muy serio o bailando, pero siempre explicando con palabras técnicas y paso a paso lo que hace.
Actualmente Mathías, inició su formación como cocinero en una actividad complementaria de vacaciones, pero espera continuar aprendiendo y expandiendo los conocimientos que desarrolló de manera empírica porque, como él mismo lo expresa, quiere ser el mejor chef del mundo y montar un restaurante en París.
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Reina con propósito
El haber ganado el título de mini Venezuela 2016 ha significado para Andrea Acevedo una nueva herramienta para seguir luchando por su sueño de ayudar a quienes más lo necesitan. Desde incluso antes de incursionar en el certamen, Andreita (como sus familiares y amigos la llaman) había manifestado su deseo de hacer labor social con los niños de su región.
En entrevista con La Verdad, dio detalles sobre la campaña De Corazón a Corazón que lleva a cabo en el Hospital de Especialidades Pediátricas de Maracaibo. “Desde que fui en compañía de la organización del Mini Zulia, y su presidente, Daniel Cuellar, me emocioné al verlos y me dije: Tengo que hacer algo para ayudarlos”. A esta iniciativa se unieron sus dos compañeras Camila León (baby Costa Oriental 2016) y Angelina Conte (teen Costa Oriental 2016), quienes han llevado las famosas Eco Tapitas, insumos médicos y medicamentos a los pacientes del lugar.
Andrea contó cómo su llegada al hospital fue de gran alegría para los pequeños, especialmente para las niñas. “Hicimos una especie de concurso, llevamos cotillón y se formó una gran fiesta. Recuerdo que una de las niñas se quedó sin corona de plástico y me pidió la mía, con gustó se la presté y fue un momento muy bonito”.
Hace un par de meses, esta iniciativa se convirtió en una fundación y creo el evento Moda Look Maracaibo para seguir recolectando recursos y ayudar a los necesitados. Acevedo, llevó a la Fundación Amigos del Niño con Cáncer los insumos donados por el diseñador Héctor Silva, Chavy Malandrino y Rafael Tapia, que serán subastados para conseguir fondos, así como también, aportes económicos de empresas de la región zuliana.
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