La gran capacidad de aprendizaje de los perros los ha convertido en excelentes ayudantes
El perro es considerado como “el mejor amigo del hombre” y no es una cuestión baladí. Un perro es leal, noble, profesa amor incondicional y tiene la extraordinaria capacidad de captar las emociones de sus dueños, algo que hace que el vínculo entre animal y hombre sea incondicional e indestructible. Por este (y otros muchos motivos) los canes son la mascota preferida por los humanos, con permiso de los gatos. Esta gran complicidad se debe, según expertos de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría, a una región del cerebro que ambos tienen en común y que está vinculada con la voz y el reconocimiento de las emociones que se transmiten con ella.
Por su parte, los científicos japoneses evidenciaron esta unión en función de la oxitocina. Cuando una persona mira a los ojos a su mascota, el animal libera esta hormona relacionada con el cariño y el apego para mostrar su felicidad y asemejan este vínculo al de una madre con su hijo.
Recogida por la RAE
Su adiestramiento es todo un arte. Su gran capacidad de aprendizaje les ha convertido en excelentes ayudantes. Gracias a ello, cumplen distintas funciones dentro de la sociedad, como, por ejemplo, ser perros guía para personas con visión limitada o los que son educados para la seguridad pública e investigación policíaca. Además, no son pocas las terapias destinadas al apoyo emocional y físico de los humanos que se hacen con ellos. Por lo tanto, es fundamental que los perros se comporten de forma adecuada y obedezcan las órdenes a la primera y, para ello, hay diversas metodologías, informó El Confidencial.
En español existe una palabra para referirnos a los canes y que, además, generan un estado de alerta en ellos. Se trata de la palabra “tuso/a” y viene recogida por la Real Academia Española (RAE) como la forma “para llamar o espantar al perro/a”. La palabra “Tuso o Tusa” es la forma “para llamar o espantar al perro/a” según la RAE Sin embargo, mucha gente desconoce esta expresión que consigue que los canes se paren o detengan la acción que están realizando, al sentir cierto temor cuando la escuchan. La razón se desconoce, pero se ha utilizado desde hace décadas y los animales suelen obedecer. En el caso de los gatos ocurre lo mismo, pero con la palabra “sape”.
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diciembre 7, 2024
