Crear momentos y experiencias, no solo para los novios, o protagonistas de los eventos, sino para los invitados es lo que le interesa. “Me gusta que la gente salga y diga que el evento estuvo bien organizado, que la comida estuvo excelente, que todo estuvo en su sitio. Cosas que se han ido desvirtuando en este país”.
Cuando se llega a un evento que está organizado por Rafael Alvarado, se nota. Todo está en su sitio, impecable, los detalles bien cuidados. Cuando se llega a una fiesta en donde este hombre lleva la dirección, no hay nada que agregar, solo vivirlos y disfrutarlos.
Es como llegar a un mundo que se ideo para pasarla bien, con sello de primera.
Está coordinado y dirigiendo eventos desde 2006 y fue en 2013 cuando decidió formalizar su empresa. Bodas, bautizos, comuniones, graduaciones, se cuentan entre sus trabajos. Pero, lo que en este momento es considerado su fuerte y en lo que está más enfocado es en lo que cataloga como: Boda destino.
“Se trata de escoger una locación ideal para los novios, bien sea playa, montaña, una locación dentro o fuera de la ciudad o del país para movilizar invitados y hacer un fin de semana diferente. Una Boda destino va más allá de un día de una boda tradicional”.
Esto lo cuenta Alvarado, quien ha ganado en tres oportunidades un premio como el mejor Wedding Planner de Venezuela. Complementa su afirmación y cuenta que una Boda destino involucra por lo menos tres días: Un día previo, el día de la boda y un evento de cierre.
El mayor reto
Son muchos los momentos en los que Rafael Alvarado ha puesto su firma. Habló de su reto más reciente y que cataloga como el “más ambicioso”.
“Tuvimos que hacer una boda en Canaima donde el número de invitados estaba entre 200 personas. Un número importante para la locación, porque albergar tanta gente en un lugar donde no están preparados para una logística de este tipo, donde a todos hay que trasladarlos, fue interesante”.
Los novios querían que su familia y amigos lo pasaran lo mejor posible y Rafael Alvarado y su equipo se encargó de que así fuera. “Fue uno de los eventos más satisfactorios e interesantes. Estuve una semana dentro de la selva esperando a la gente y cuadrar todos los detalles. Fue un compromiso que salió bastante bien”.
De cómo empezó todo
Alvarado es licenciado en Comunicación Social y sus inicios fueron en la industria petrolera, luego pasó al Club Náutico de Maracaibo y de allí a su propia empresa.
“No imaginaba que todo esto iba a estar en mi experiencia de vida. No crecí soñando ser Wedding Planner, fue algo que fui desarrollando”.
El primer evento fue en Aruba y aún lo recuerda. “El Club fue una escuela en servicios y alimentos”.
Porque para Rafael Alvarado, lo que le interesa es crear momentos y experiencias, no solo para los novios, o protagonistas de los eventos, sino para los invitados. “Me gusta que la gente salga y diga que el evento estuvo bien organizado, que la comida estuvo excelente, que todo estuvo en su sitio. Cosas que se han ido desvirtuando en este país”.
Carta de presentación
Este hombre que le organiza eventos a celebridades tiene clara su carta de presentación: “Crear momentos, mi mejor carta es ser positivo a todo requerimiento que viene por parte de los anfitriones. Y ser positivo es buscar soluciones”.
Son al menos 300 eventos los que se cuentan en su historial de trabajo. Puede calificarse como una persona marca-país porque ha dejado huella. A Alvarado lo reconocen nacional e internacionalmente.
“Si miro atrás jamás imaginé esto y todo lo que se ha logrado”.
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