En una publicación en el diario El País, bajo el título España, amparo de libertad, Rajoy argumentó que la decisión tomada en consejo de ministros, "es fruto de una política sistemática de protección de los derechos humanos y solidaridad con nuestros hermanos venezolanos", según reseñó AFP
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, aseguró que la concesión de la nacionalidad al diputado a la Asamblea Nacional (AN), Lester Toledo, es una prueba de "solidaridad con nuestros hermanos venezolanos".
En una publicación en el diario El País, bajo el título España, amparo de libertad, Rajoy argumentó que la decisión tomada en consejo de ministros, "es fruto de una política sistemática de protección de los derechos humanos y solidaridad con nuestros hermanos venezolanos", según reseñó AFP.
El diputado en el Consejo Legislativo por el estado de Zulia y cofundador del partido Voluntad Popular (VP) fue acusado el año pasado de "financiación del terrorismo" y "asociación para delinquir".
A finales del año 2016 huyó del país para evitar ser detenido y esta semana se encontraba de gira por Europa para defender “una salida electoral a la profunda crisis política que atraviesa Venezuela”.
El dirigente de VP precisó que su pasaporte venezolano "caducó este mismo viernes sin posibilidad alguna de que se lo renueven".
Concede otras nacionalidades
A propósito del otorgamiento de la nacionalidad española a Toledo, Rajoy recordó que a finales de diciembre de 2016 se concedió la nacionalidad al empresario venezolano Guillermo Zuloaga, quien dirigió durante más de 20 años el canal televisivo Globovisión y fue objeto de dos procesos penales abiertos en 2009 y 2010, en la presidencia del fallecido Hugo Chávez.
Hasta que la familia Zuloaga la vendiera en 2013, la cadena privada Globovisión se había caracterizado por una línea muy crítica hacia el gobierno de Chávez. Requerido por la justicia venezolana por los delitos de usura y asociación delictuosa, Zuloaga obtuvo asilo político en 2011 en Estados Unidos.
Las relaciones entre España y Venezuela han sido complicadas desde el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013), una tendencia que se mantuvo con su sucesor Nicolás Maduro, quien llegó a acusar a Rajoy de formar parte de una "conjura internacional" para derrocarlo.