Paraguay
Parece que el pasado Mundial no fue suficiente humillación para Brasil. La Canarinha recibió ayer otro cachetazo histórico, al quedar fuera de las semifinales de la Copa América por segunda edición consecutiva por primera vez en toda su trayectoria. La llegada de Dunga no ha frenado la caída libre de un Scratch que sigue devaluando su cartel de potencia del balompié.
Su verdugo de turno fue Paraguay, una selección que llegó ahogada en un mar de dudas al torneo continental, pero que se jugará el martes ante Argentina la posibilidad de disputar su segunda final al hilo, gracias en gran medida al desempeño del estratega argentino, Ramón Díaz.
“Desde que llegué a Paraguay, lo único que me interesaba era armarla a nivel grupal, porque tiene capacidad futbolística de sobra. Para nosotros, esto es un paso importante para seguir trabajando”, señaló Díaz en la rueda de prensa posterior al partido.
El cotejo se presentaba como una batalla táctica y no defraudó. En efecto, el resultado terminó pesando más que el juego. La Canarinha y la Albirroja disputaron los 90 minutos de forma intensa, apelando a un juego directo y vertical. Y aunque el combinado guaraní impuso condiciones territoriales ante los brasileños, el compromiso no se definió hasta la tanda de penales.
Canarinha en ventaja
Brasil arrancó con fuerza, ensanchando el campo con sus laterales y manejando el esférico al ritmo de un “rejuvenecido” Robinho. Al cuarto de hora, el futbolista del Santos iniciaría la jugada del gol con el que él mismo abriría la lata del choque. Elías recibió un pase del “Rey de las pedaladas” y abrió a la derecha para la llegada de Dani Alves, el lateral del Barcelona puso un servicio preciso y por bajo para la llegada de Robinho, quien remató en carrera y a placer el balón para fusilar a Justo Villar.
Nada más anotar, la Verdeamarela perdió fuelle y así fue como Paraguay aprovechó para adelantar sus líneas, sobre todo en el segundo tiempo, cuando asedió la guarida de Jefferson, acumulando la mayoría de los 11 remates que facturó en el duelo.
Los guaraníes demostraron nuevamente su capacidad de reacción, pues en tres de los cuatro partidos de la presente edición de la Copa América, empezaron cediendo terreno y terminaron igualando las acciones (ante Argentina, Uruguay y Brasil).
Premio guaraní y penales
Por la vía aérea insistía la Albirroja y en las alturas encontraría su premio. Una mano escandalosa de Thiago Silva en la fracción 71, propiciaría la falta máxima con el que el “Mago” Derlis González, enviaría el duelo a los penaltis.
En la tanda de lanzamientos desde los 12 pasos, el equipo del “Pelado” Díaz rozó la perfección, embocando cuatro de sus cinco cobros, el definitivo por intermedio de González. Mientras que Brasil erró dos de sus cinco disparos, par de ellos en las piernas de los revulsivos zurdos: Costa y Ribeiro.
Dunga volvió a desentonar con sus modificaciones. El técnico brasileño se defendió así: “Robinho estaba cansado y Willian no estuvo tan involucrado en el juego, intentamos equilibrar el choque porque no podíamos controlar la pelota y luego pensamos en los penales”.