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La Justicia chilena rechazó hoy sobreseer a Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta Michelle Bachelet, investigado por la compra irregular de terrenos en el marco del llamado caso Caval.
Dávalos está imputado por presunta negociación incompatible, tráfico de influencias y revelación de secreto en la adquisición de tierras en la localidad de Machalí, a nombre de una sociedad, Caval, que dirige su esposa, Natalia Compagnon.
En este contexto, el Juzgado de Garantía de Rancagua le negó este lunes el sobreseimiento a Dávalos, exdirector Sociocultural del Palacio de La Moneda (sede de Gobierno), tras escuchar los alegatos de su abogado el pasado viernes, quien argumentó que aún no hay datos que permitan formalizar a su defendido.
La jueza Jessica Bascuñán aseguró este lunes al leer el fallo que no existe claridad respecto de la inocencia de Dávalos, pese a que durante tres años de investigación no se ha podido aclarar la participación del imputado en los delitos.
No obstante, la magistrada afirmó que los antecedentes “resultan insuficientes para decretar el sobreseimiento definitivo” de Dávalos.
Compagnon y Dávalos se retiraron del tribunal sin hablar con la prensa, pese a que el hijo de la mandataria había anunciado que daría una declaración a los medios.
Por otra parte, su abogado Carlos Fierro señaló a los periodistas que apelará esta resolución judicial, por medio de “todos los instrumentos legales”, hasta que el sobreseimiento de Dávalos se materialice en “una sentencia firme y ejecutoriada”.
El fiscal Sergio Moya, en tanto, aseguró que la investigación esta pronta a cumplir tres años, pero que hay antecedentes recientes que permitirían formalizar al acusado, por lo que se llevan a cabo nuevas indagaciones y diligencias en relación al caso Caval.
Sebastián Dávalos y su esposa son enjuiciados por la presunta comisión de tráfico de influencias y uso de información privilegiada en relación con un millonario negocio inmobiliario de la empresa Caval.
El negocio, que dejó cuantiosas ganancias, fue financiado con un préstamo de 6.500 millones de pesos chilenos (9,7 millones de dólares) que personalmente les concedió el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic.
Con dicha cantidad se compraron varios terrenos en la localidad de Machalí, que después vendieron en más de 9.000 millones de pesos chilenos (13,5 millones de dólares), con la promesa de que habría un cambio en el uso de suelo del sector.
El hecho se dio a conocer a comienzos de 2015 y provocó la renuncia de Dávalos al cargo de director Sociocultural de la Presidencia, que ostentaba en el Gobierno de su madre, cuya aprobación se desplomó desde entonces y se ha mantenido en niveles del 20 % hasta hace pocos meses, cuando empezó a remontar, ya en las postrimerías de su mandato.