El reciente hallazgo del cuerpo de Agustina Imvinkelried deja una preocupante y lamentable estadística; el año pasado fueron víctimas de la violencia machista al menos 260 personas
Agustina Imvinkelried, de 17 años, salió a bailar con sus amigas y no regresó a su casa en la localidad de Esperanza, Santa Fe; Celeste Castillo fue asesinada por su pareja, un oficial de policía, en Santiago del Estero; Joselin Mamani, una nena de tan solo 10 años, fue apuñalada más de 30 veces en Longchamps; en Mar del Plata, a Gisel Varela, una mujer policía, la mató su expareja, mientras esperaba el colectivo; Daiana Moyano, de 24 años, fue hallada muerta, en los alrededores de la ciudad Mi Esperanza, Córdoba.
Laura Urquiza, la encargada que investiga el crimen de Agustina, ya caratuló la causa como femicidio. Contando éste, ya son cinco mujeres las que fueron asesinadas en tan sólo 14 días y esto sin tener en cuenta ataques sexuales o mujeres que han quedado internadas tras las golpizas e intentos de femicidios.
Los casos se repiten día a día, la lista es interminable y la violencia no para. El resto de los países de Latinoamérica no están exentos de lo que ocurre en la Argentina. Por hacer un paralelismo, Chile registra cinco femicidios en lo que va del año.
“Lo venimos repitiendo hasta el hartazgo, desde el 2015 con la primera marcha del Ni Una Menos hasta esta parte: las mujeres jóvenes, son las que se encuentran en el ojo del huracán ante la violencia machista”, dijo en diálogo con Popular Raquel Vivanco, referente de Marea Feminista Popular y Disidente.
Según el Registro Nacional de Femicidios que fue elaborado desde el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, del cual Vivanco es presidenta, desde el 1 de enero y hasta el 16 de noviembre de 2018 se produjeron en Argentina 260 femicidios, es decir, uno cada 34 horas aproximadamente, con 227 víctimas mujeres, 14 femicidios vinculados de mujeres y niñas, 19 femicidios vinculados de varones y niños y 17 travesticidios.
“Existe el machismo y la cultura de la violación como construcciones sociales e históricas que se mantienen en base al patriarcado, que es una estructura que viene construyendo desigualdad y opresión sobre los cuerpos de las mujeres. El sistema sigue fomentando la desigualdad y esto genera la violencia”, aseguró Vivanco
“Si no hay diagnóstico oficial, no hay políticas para atender la problemática. Entonces no es casual que no tengamos registros oficiales sobre el tema. Durante el gobierno de Macri relevamos 895 femicidios y la respuesta es mayor recorte”, concluyó.