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Presidente, ¿hasta cuándo sigue usted con su jerga demagógica, promoviendo mecanismos insuficientes e inviables para resolver la situación del país? ¿A usted y su gabinete solo se le ocurre promover huertos domésticos para ello? ¿Usted cree que esa solución mesiánica para contrarrestar la escasez y el desabastecimiento que su gobierno como sistema de sometimiento mediante el hambre ha diseñado no la conoce el pueblo y sabe que es un capítulo más de su guion perverso? En Venezuela desde hace muchos años existe esa iniciativa doméstica, hay familias que les gusta cultivar legumbres para su consumo peculiar y regalar a sus parientes y vecinos. Presidente, eso no es suficiente para abastecer al resto de la población que por muchas causas no tiene tiempo para atender dicha iniciativa. Además, las restricciones para obtener insumos de cultivo como: abonos, insecticidas, semillas fértiles, etc., hacen difícil mantener un proceso productivo adecuado en el ambiente urbano.
¿Hasta cuándo se burla de la credibilidad e ingenuidad del pueblo? ¿No cree que merecemos respeto?. “Si el pueblo se burla del Gobierno no es un problema, el problema está cuando el Gobierno se burla del pueblo, pues al creerle idiotas se convierte en felón automáticamente”. (Maquiavelo)
Tenemos 912 mil Km² de territorio nacional, de los cuales menos de cinco por ciento está habitado y el resto posee el 80 % de la capacidad productiva; tenemos una industria petrolera que ha competido en producción, explotación y comercialización con las mejores del mundo, capacidad intelectual criolla suficiente para mantenerle e inyectarle sus ganancias a un proyecto productivo sustentable para salir de la crisis y a usted solo se le ocurre crear consciencias domésticas con “motores” que no arrancan por su “virtualidad” de ficción evidente.
Usted abusa de la ignorancia de un vasto sector del pueblo para mantener este sistema fracasado en el poder. Caso que denunciaba y repudiaba Bolívar (Angostura 15-02-1819). El pueblo se convenció con evidencias que el discurso soporífero de Chávez era una farsa y, que usted no debe seguir emulándole. La prueba es el 6-D de 2015.
Las soluciones planteadas en esta “emergencia económica” son una burla más que no merece el pueblo. Si usted es venezolano y ama su patria, salga por la puerta grande, recupere el respeto que perdió del pueblo, ¡renuncie ya!