Vecinos de la urbanización recordaron a las autoridades competentes que en la zona hay calles que necesitan un asfaltado urgente, además de limpieza de la basura acumulada
Luego de múltiples denuncias y años de espera de los vecinos de la urbanización Ciudadela Faría y de los transportistas que transitan por la calle 65, finalmente fue sustituido el alcantarillado de la vía principal que divide a las parroquias Caracciolo Parra Pérez e Idelfonso Vázquez, en Maracaibo.
La Alcaldía de Maracaibo se abocó meses atrás a la reconstrucción del sistema de alcantarillados, el cual fue reportado en varias ocasiones por el Diario La Verdad, ya que este estaba totalmente destruido, provocando accidentes de los choferes que no se percataban de la falta de tapas y caían en el enorme hueco.
Este tramo era conocido como “la guillotina”, ya que ocurrieron muchos accidentes de tránsito por la falta de rejas, haciendo que los choferes que no frecuentaban la zona cayeran en el enorme hueco, dañando su vehículo y ocasionando lesiones por el fuerte impacto.
Este trabajo fue concluido el 5 de julio por los trabajadores de la Dirección de Servicio y Mantenimiento Urbano (Dismu), así lo informó la Alcaldía de la capital zuliana a través de las redes sociales.
Además de las rejas en la vía, la cual facilita el paso para los vehículos particulares y el transporte público de las rutas Cujicito, Bajo Seco, Panamericano-La Victoria, entre otros; también se colocó una nueva capa de concreto en los alrededores, mejorando la vialidad de la calle principal.
Según la cuenta oficial del ayuntamiento marabino, también fue reparado el alcantarillado de la calle 59A con avenida 63B, el cual también estaba dañado y representaba un peligro vial.
Aún falta por hacer en el sector
A pesar de las reparaciones realizadas, los vecinos de Ciudadela Faría recordaron a las autoridades que el trabajo de vialidad en la zona aún no está terminado, ya que justo al lado del alcantarillado reconstruido, en la avenida 71, los múltiples huecos convierten el camino en una pista de obstáculos.
Esta situación ocurre también en gran parte de la calle 59A, en donde instalaron las otras alcantarillas, ya que los habitantes de los edificios que colindan con la calle tuvieron que rellenar los huecos con escombros para poder circular.
Igualmente, hacen un llamado a las autoridades competentes para solucionar la acumulación de basura en la entrada de la villa Molinos del Viento, por donde pasa la cañada, así como el basurero improvisado en el terreno baldío de la calle 65 con avenida 69. Justo al lado de los edificios de Ciudadela Faría, cuya avenida también requiere de un asfaltado urgente.
Por último, la comunidad exige que se instalen más reflectores en toda la urbanización, ya que en las noches se convierte en una “boca de lobo” por la cantidad de bombillos quemados, algo ideal para que los delincuentes cometan sus fechorías aprovechando la poca presencia policial en el sector.
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