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En lo que va de septiembre se reportaron unos 28 casos de mordeduras de serpientes, arañas y escorpiones en el Zulia. Dos de los afectados fallecieron. Tal como lo indicó Luis Contreras, capitán de los Bomberos del Inea, y asegura que las lluvias son un factor importante para que los ofidios salgan de sus madrigueras y se desplacen a los lugares poblados donde atacan a las personas.
El pasado viernes, Contreras recibió una llamada de la red de emergencias solicitando suero antiofídico de Coral, para un adolescente mordido y recluido hospital Dr. José María Pineda de Barquisimeto. “Salí de Maracaibo con los sueros y cuando llegué el paciente había muerto”.
Los sueros de coral no se producen en Venezuela y son importados de Costa Rica, Colombia, México y Brasil, y llega al país a través de donaciones de las Embajadas, porque su costo es de unos 850 mil bolívares por dosis y se utilizan entre 6 y 12 dosis según el caso.
Otro caso es el de Lourdes Paolo Avilet, de 21 años, ingresó el pasado lunes al hospital Dr. Hugo Parra León de los Puertos de Altagracia, municipio Miranda, por mordedura de serpiente Guayacán en el pie derecho. El médico de guardia la ingresó y solicitó los sueros a los bomberos del Inea, ya que no se cuentan con el insumo. Luego de Evaluación médica, la paciente fue remitida al hospital Chiquinquirá de Maracaibo, donde le administra los sueros antiofídicos.
Además, el pasado martes Idelso Gaspar, un niño de la etnia Guarao de cinco años jugaba en una finca cercana al río Guara, en el la comunidad indígena Boca de Guara de Monagas y fue atacado por una serpiente Anaconda de unos seis metros de largo. Los gritos de los niños que jugaban alertaron a los familiares que de inmediato corrieron a auxiliar al menor. Lucharon por más de 30 minutos tratando de rescatar al niño que lo tenía enrollado la serpiente de agua y lo arrastraba al río. Una comisión de los bomberos del Delta Amacuro prestó ayuda al niño y lo traslado al Hospital Dr. Luis Razetti de Tuculita.