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El proceso de registro de motos para el reconocimiento de la Tarjeta de Abastecimiento de Gasolina (TAG) no ocasionó mayores retrasos para sus usuarios. Se trata de un proceso que hasta el momento se mantiene rápido. Y es que ayer fueron pocos los propietarios que asistieron a registrarse en el sistema de venta de combustible.
El punto de instalación ubicado en el estadio “Pachencho” Romero recibió visitantes hasta horas de la tarde, mientras que el que se encuentra en el Cuartel Libertador para las 2.00 de la tarde ya había cerrado sus puertas. En el Muelle Ana María Campos de Pequiven no se registran los motorizados, pero el anuncio de la automatización de cinco estaciones de servicio de la ciudad incrementó levemente la concurrencia de los conductores. Un trabajador de la comisión encargada afirma que esta semana cerca de 60 choferes instalaron el dispositivo en sus vehículos.
Los motorizados expresaron su satisfacción; esperan que con la medida implementada desde el jueves terminen las largas colas que se veían obligados a hacer en seleccionadas estaciones de servicio no automatizadas. “Se me hacía muy dificultoso el no poder acudir a la bombas más cercanas cuando me quedaba sin gasolina”, asegura Arnaldo Held, quien esperaba para ser atendido en la segunda fase del proceso. Para el usuario, desde el momento en el que se inició la instalación de la TAG en los automóviles se debió hacer lo mismo para las motos.
Uno de los métodos utilizados por los motorizados era llegar a un acuerdo con los conductores de carros. “Hubo un chofer que me dijo que me daba gasolina si le pagaba la tanqueada y es normal, la mayoría de las veces lo he hecho por el precio”, dice Alexis López. Esta es una conducta recurrente, los usuarios que se encontraban a su alrededor asentían y comentaban que habían hecho lo mismo anteriormente. Todos coinciden en un aspecto: Esperan que con el "chip" instalado puedan acceder a todas las gasolineras que les habían bloqueado anteriormente.