viernes, enero 31, 2025
InicioReprobado en ...

Reprobado en 2015

-

La selecciu00f3n nacional hombre por hombre deju00f3 mucho que desear en cuanto a su rendimiento. Las caras largas caracterizaron el 2015. (Foto: Archivo)

Ocho derrotas, seis en juegos oficiales, y cero puntos en las Eliminatorias hicieron tambalear a Noel Sanvicente durante 2015. La crisis interna, aún sin resolver, es lo más preocupante de cara al 2016

El 2015 fue el “Annus horribilis” de la Vinotinto. Perder se transformó en el verbo más asociado a la selección nacional y crisis en el sustantivo que mejor describe su situación actual. Noel Sanvicente tendrá muy pocos logros laborales –o ninguno, mejor dicho- para brindar durante esta Nochebuena. Su seleccionado no pudo regalar mayor alegría que la ilusoria victoria ante Colombia y el sueño de Rusia 2018 se alejó nada más empezar.

Si el 2014 de Sanvicente resultó espinoso con cuatro derrotas en sus primeros cuatro encuentros, el 2015, sin la excusa de la falta de tiempo en la recámara, terminó siendo todavía más tortuoso. El entrenador guayanés se lanzó a la guillotina del escaño público, no tanto porque los reveses se hicieran cotidianos, sino por lo inocuo de sus planteamientos tácticos. La mano del DT nunca se pudo plasmar en el campo.  

Ocho derrotas en el año en curso, seis de ellas cosechadas en compromisos oficiales y, por sobre todas las cosas, acumular cero unidades de 12 posibles en el Premundial, impulsaron tanto a la prensa como a la fanaticada a pedir la cabeza del preparador más ganador del balompié local.  

Todo esto sin contar el conflicto con sus dirigidos, inconvenientes que debieron resolverse en el vestuario, pero que lamentablemente acabaron reflejados en un vaivén de cartas abiertas sin finiquito aparente. 15 futbolistas le dieron, indirectamente, la espalda al DT. Otros dos se apartaron definitivamente del seleccionado: Fernando Amorebieta, mediante un comunicado, y el mítico Juan Arango, cuyo retiro se antojó un tanto prematuro para muchos. 

Inicio engañoso 

El 2015 no podía haber iniciado mejor. Dos victorias en par de amistosos ante Honduras en febrero, que sirvieron para que Sanvicente probara el talento del patio. Cuando se sumaron los legionarios, la dinámica se enturbió como presadio de lo que se avecinaba. Una derrota preocupante ante Jamaica y un lauro frente al naciente Perú de Gareca dejaron un gran signo de interrogación sobre el real potencial patrio en marzo.  

Si bien a Colombia se le ganó en Copa América, la selección nunca transmitió superioridad ni brillantez en junio. El inri comenzó ante Perú, Brasil desnudó las carencias y el resto es historia conocida. Las caídas en casa ante Honduras y Panamá en septiembre encendieron toda clase de alarmas y generaron los primeros susurros en contra de “Chita”. 

Estalla la crisis 

La teoría de que la Vinotinto de Sanvicente despertaría en las Eliminatorias pronto fue desmontada. Paraguay, Brasil, Bolivia y Ecuador desahuciaron a una pálida Venezuela con bofetadas llenas de oficio, sentido colectivo y desequilibrio individual, virtudes que los patrios aún no han podido ensayar. 

El balance en Eliminatorias resultó incontestable, incluso, para los defensores a ultranza del DT guayanés. Con cuatro reveses, 11 goles en contra y solo cuatro tantos a favor, Sanvicente firmó el peor arranque del combinado criollo en un Premundial desde que se juega con el formato de todos contra todos.        

Lo peor del caso, es que el pronóstico para la Vinotinto en el año entrante no es nada alentador. A día de hoy se desconoce si los Rincón, Rondón, Rosales y compañía volverán a enfundarse la casaca nacional o si el propio Sanvicente, respaldado por la FVF, tendrá el temple suficiente para darle cabida a una nueva generación que cargará con la cruz de una eliminación virtual, aunado a un calendario harto complicado en 2016 en el Premundial. 

Visited 5 times, 1 visit(s) today
- Publicidad -

Lo Más Leido