Qué
La FAN, antes de la llegada de este mamotreto revolucionario, tenía un respaldo que giraba entre el 60 por ciento y 70 por ciento, solo estaba por encima de ella la Iglesia católica. Hoy, según las encuestas, hasta las financiadas por el régimen, la FAN tiene apenas un seis por ciento de aceptación como institución del Estado, siendo la más baja del continente, donde ésta gira entre un promedio de 70 por ciento y 80 por ciento.
Los venezolanos, han perdido la confianza en su FAN; en primer lugar, por su abierto y frontal desacato a la CN, en sus artículos 328, 329 y 330; es decir, están al servicio exclusivo del régimen comunista y de la parcialidad política e ideológica que los agrupa; no cumplen con su responsabilidad esencial de la planificación, ejecución y control de las operaciones militares y mucho menos en el mantenimiento del orden interno del país; son fieles, protectores y consecuentes con los asesinos denominados “colectivos” y los aúpan a dispararle a las personas que salen a las calles a manifestar su rechazo absoluto al régimen.
En segundo lugar, la FAN está incurso en gravísimos hechos de corrupción; también son acusados por delitos de lesa humanidad por irrespeto a los derechos humanos, por narcotráfico, por contrabando, por “bachaqueo”, etc. Ese pueblo que el ministro de la Defensa dice acompaña a la FAN, no existe; por el contrario, está al lado de la MUD, demostrado tajantemente en las elecciones de la AN y en todas las movilizaciones convocadas por la MUD, durante todo el 2016 y en lo que va del 2017.
Los hechos acaecidos por la represión feroz contra el pueblo en la calle, que ha causado hasta hoy la cifra de 25 muertos y las detenciones arbitrarias ejecutadas contra ese mismo pueblo, va a causar que la FAN alcance la cifra irrisoria de respaldo que tiene “Diablodado” Cabello, que es de uno por ciento. Qué triste papel el del Alto Mando Militar, están cavando su propia tumba. Apoyan a un dictadorzuelo, que recibe órdenes de Cuba; cumplen sus órdenes de asesinar a quienes en la calle protestan para hacer respetar la Constitución Nacional, a la cual juraron defender hasta con su propia vida; es la soga en el cuello que los ahogará cada vez que atentan contra los derechos humanos. Obedecer órdenes, no es una excusa para usar las armas de la República contra su pueblo; nuestro Libertador Simón Bolívar manifestó: “Maldito el soldado que use las armas de la República contra su pueblo”.