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De manera alarmante los problemas de agua se han profundizado en el municipio Baralt de la Costa Oriental del Lago. La calidad de agua potable ha mermado con la presencia constante de residuos fecales que provienen en las zonas aledañas del embalse de Machango, una de las principales fuentes de este servicio. Además del mal estado de agua, la mala distribución es otra de las irregularidades que denuncian en la zona.
Luis Covis, miembro de la Comisión Técnica de Agua, explicó que el enfoque principal a solucionar por parte de la hidrológica es el deterioro del servicio. Señaló que el mal estado de las aguas se debe a la instalación de pozos sépticos cerca de los sectores. “Es una realidad latente y que aún no atacan y puede generar serios problemas de salud a quienes reciben, y hacen uso de esa agua”, destacó el experto. A esto le suma la intervención de químicos como insecticida que es usada por los habitantes que residen en las zonas aledañas. Covis asegura que estas irregularidades son conocidas por las instituciones competentes. En sus archivos y laboratorios reposan muestras y resultados que avalan el mal estado de las aguas.
Problemas de distribución
En cuanto a la distribución, el representante de la Mesa Técnica de Agua, comentó que los problemas de distribución son otras de las vertientes a considerar a la hora de hablar de escasez en el municipio. Resaltó que Baralt es un municipio que recibe agua de dos embalses, pero la distribución está a manos de los consejos comunales, quienes a su parecer no tienen un manejo debido de las tomas de agua.
Ángel Caridad, diputado de la Asamblea Nacional, destacó que existen sectores donde han pasado hasta seis meses seguidos sin recibir una gota de agua. Considera que el ente municipal no tiene una planificación sobre cómo enfrentar este problema que se ha convertido en un fuerte caos social. Recalcó que “vemos cómo en muchos de esos sectores se han dañado las bombas de los pozos que se han construido en gobiernos anteriores, y los funcionarios de la Alcaldía van, los desconectan y se los llevan sin ningún tipo de aviso, y más nunca le dan información de nuevo a esas comunidades”.