Se apagó la llama olímpica que iluminó Río 2016 del 5 al 21 de agosto, en la XXXI edición de los Juegos Olímpicos, durante la ceremonia de clausura efectuada en el legendario estadio Maracaná. Samba, Carnaval, garotas y ambiente de festivo fueron los protagonistas del evento en tierras brasileñas
Se apagó la llama olímpica que iluminó Río 2016 del 5 al 21 de agosto, en la XXXI edición de los Juegos Olímpicos, durante la ceremonia de clausura efectuada en el legendario estadio Maracaná. Samba, Carnaval, garotas y ambiente de festivo fueron los protagonistas del evento en tierras brasileñas.
El desfile de los atletas fue muy informal, los deportistas entraron al Maracaná entremezclados entre diferentes países, con sus medallas al cuello, cargándose a hombros unos a otros, bailando con la música que tocaba la orquesta.
La lluvia, que caía de forma constante, en algunos momentos con cierta intensidad, no mermó la alegría de los deportistas, que se pusieron el chubasquero y entraron bailando.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, declaró ayer clausurados los Juegos declarando que fue “maravilloso”. “Felicidades, Brasil, te queremos Brasil. Gracias por tu hospitalidad”, afirmó y concluyó su discurso en el Maracaná con un “bye, bye, Río”.
Un videoclip con famosos personajes animados japoneses fue proyectado como anticipo de lo que sucederá en cuatro años y el show llegó a su punto más llamativo cuando el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, llegó desde una tubería al Maracaná a tiempo para encabezar la presentación de los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 de la mano de Super Mario Bros, el fontanero más famoso del mundo.
El primer ministro “cruzó” el mundo simbólicamente a través de canales y tuberías “transformado” en el fontanero y emergió de un tubo gigantesco ubicado en el centro del campo de Maracaná durante la ceremonia japonesa.
La presentación concluyó con la exhibición del logotipo oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y de una representación de la ciudad japonesa con el monte Fuji, la foto en cuya base se puede leer el mensaje de bienvenida See you in Tokio (Nos vemos en Tokio). Después se cerró con una fiesta “carnavalesca”.