jueves, diciembre 12, 2024
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Río, la ciudad maravillosa

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(Foto: Archivo)

Febrero es el mes ideal para visitar esta ciudad brasileña, ya que se realiza el legendario Carnaval de Río. el tradicional Desfile de las Escuelas de Samba se ha llevado a cabo por más de 30 años

Febrero es el mes ideal para visitar esta ciudad brasileña, ya que se realiza el legendario Carnaval de Río. El tradicional Desfile de las Escuelas de Samba se ha llevado a cabo por más de 30 años, en donde el público tiene la oportunidad de disfrutar de grupos de música, bailes y espectáculos para todos los gustos y bolsillos.

Así mismo, uno de los grandes atractivos de esta ciudad es el Paseo Marítimo que recorre la avenida Atlántica, la cual está formada por un espectacular diseño de olas, con baldosas blancas y negras, las cuales dieron lugar para estampar la típica postal brasilera.

Este divertido paseo conlleva a disfrutar de uno de los barrios más bonitos, cosmopolita y democráticos de la ciudad: Copacabana. Desde siempre ha sido un punto de encuentro de la bohemia carioca. Su agitada vida llena de historias para contar ha dado origen a canciones, libros, fotografías y pinturas. En Copacabana es donde se celebra la tradicional quema de fuegos artificiales del Año Nuevo, famosa en el mundo entero y que vale la pena ver.

Sin embargo, el punto turístico más visitado de Río de Janeiro es la estatua del Cristo Redentor, la cual está situada en el monte del Corcovado, a unos 710 metros de altura, desde donde se puede tener una vista panorámica de 360 de la ciudad, englobando así sus principales atractivos, como el Pan de Azúcar, el lago Rodrigo de Freitas, las playas de Copacabana, Ipanema, Leblon, el Jardín Botánico, la Floresta da Tijuca y el estadio Maracaná.

Cuando visites Río de Janeiro no puedes dejar de preguntar por una excursión hacia Paraty. Esta encantadora ciudad es considerada un Patrimonio Histórico Nacional por conservar intacto su estilo colonial en sus construcciones. Paraty posee impresionantes cascadas como la Cascada de Martín de Sá, Cascada do Saco Grande y las de la Playa Grande. 

Por tener grandes atractivos, esta ciudad tiene dos temporadas turísticas, de diciembre a febrero los hoteles se llenan y los precios pueden aumentar el doble, pero el resto del año es muy fácil y barato encontrar alojamiento. Por otra parte, si uno de tus grandes placeres es comer bien, pues entonces Río de Janeiro te resultará un paraíso. Desde platos más sofisticados de la cocina internacional hasta los sabrosos y exóticos platos de la cocina típica brasileña.

La harina de mandioca (farinha), las judías pintas (feijão) y el arroz componen la base de la alimentación brasileña. Está también el churrasco, carne a la brasa en pedazos grandes y jugosos. Los precios son buenos y el paisaje gratis.

 

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