Tres escuelas fueron asaltadas durante las vacaciones. Los docentes ya no encuentran un método seguro para resguardar las escuelas
La delincuencia azota las escuelas del Zulia. Al menos 11 escuelas del municipio escolar 7 de Maracaibo registraron hurtos y desmantelamientos durante las vacaciones desde principios de año. Tres de las instituciones fueron visitadas durante el período vacacional recién culminado.
Centros escolares en la parroquia Cristo de Aranza, como el Luis Arrieta Acosta, fueron objeto del desmantelamiento del cableado eléctrico, ventiladores, aires acondicionados, candados violentados, grifos de las tuberías sustraídas, puertas forzadas, breques estropeados por lo que la escuela quedó inoperable para dar clases.
Juan Carlos Torres, director del plantel, expresó que es preocupante situación que atraviesa la unidad educativa, ya que al dilatar más días sin impartir clases a los alumnos, pone en peligro el cronograma de estudios. “La asistencia fue nula, aunque todas las escuelas del estado abrieron sus puertas, sobre todo para continuar la inscripción de alumnos nuevos y regulares mientras. Acotó que el programa alimentación en estas condiciones mucho menos puede proveerse acá, por falta de agua”. Esto afecta a las familias que no tienen los recursos para dar desayuno y almuerzo a los infantes y aseguró que “con hambre no se aprende”.
Esta semana se reunirá con los representantes para poner en conocimiento el impacto total de los robos en la escuela y para instar a las comunidades a cuidar los recintos educativos dentro de sus localidades ya que presumen que los vándalos pertenecen a sectores aledaños.
Más robos
En el plantel educativo María Camargo, no pudo escapar a esta realidad que azota a la zona. Las instalaciones del saber que sufrió desmanes similares a la colegio Luis Arrieta. Desenterraron los cables eléctricos y se quedó sin energía, las bocas de visita fueron abiertas y dejaron sin pupitres, ventiladores, brequeras, toma corrientes a la institución.
Heidi García, subdirectora, manifestó que se hicieron denuncias a los cuerpos de seguridad, con respuestas nulas. “Mientras, resguardamos todo lo que podamos para que la escuela pueda mantenerse operable”.
Los profesores no ocultaron su impotencia al momento de manifestar su preocupación. Edmary Montiel que dice estar “cansada” de ver la impunidad en la que opera los delincuentes en los planteles educativos y no recibir respuesta oportuna por parte de las autoridades. “Nos mantenemos en pie de lucha, generalmente por auto gestión, con verbenas, ventas de helados y todo lo que podamos aportar en pro de nuestros alumnos”.
Al preguntársele sobre el programa de alimentación la maestra Montiel asegura que los suministros alimenticios están bien resguardados con el mismo fin de mantenernos lo más operativos posibles.
Y la lista sigue
La escuela básica nacional José Ignacio González tampoco queda ajena ante la ola de crímenes. Una fuente nos reportó robos externos, tuberías y acusan la falta de resguardo por parte de los cuerpos de seguridad.
Presumen que la situación económica del país tiene repercusiones en el hecho educativo, por lo que analizarán la situación y esperan reunirse con las autoridades de educación para debatir este año las alternativas y conseguir una salida a los diferentes problemas que afectan la calidad educativa de la región.