En la calle 115 con avenida 19 se ve cómo los restos de cables cuelgan en el piso. Las agencias de loterías no funcionan, los ciber permanecen cerrados. Son más de 100 casas afectadas y sus habitantes se quejan por la acción de los malhechores
Los vecinos del sector 23 de Enero en Cristo de Aranza, pasaron el Día Internacional de Telecomunicaciones y del Internet incomunicados, porque un grupo de criminales robó el cableado telefónico para venderlo en las chatarreras. Los delincuentes aprovechan el amparo de la noche para subir en los postes, burlar algunas cámaras de vigilancia en la zona y cortan los cables. Teodoro Peña, comerciante de la zona, dijo que “los venden porque pagan a siete mil bolívares el kilo”.
En la calle 115 con avenida 19 se ve cómo los restos de cables cuelgan en el piso. Las agencias de loterías no funcionan, los ciber permanecen cerrados. Son más de 100 casas afectadas y sus habitantes se quejan por la acción de los malhechores. Peña aseguró que eso es algo que ocurre a “cada rato” y cuando amanece, están sin el servicio de Internet y telefonía.
Agustín Rivero, vocero de la zona, hizo un llamado al Gobierno regional y a los cuerpos de seguridad del estado Zulia para que estén pendientes de la situación. Indicó que enviaron una comunicación hace seis días a Daniel Noguera, coordinador de Seguridad de Compañía Anónima Nacional Telefónica de Venezuela (CANTV), sobre el escenario que vive la comunidad.
Otros sectores
David López, habitante de Haticos, reclamó que tiene más de seis meses sin Internet y que CANTV solo colocó un cable corto que no sirvió y lo dejaron así. Afirmó que los 12 edificios de la residencia La Arriaga se quedaron sin el servicio.
Luis Fernández, habitante del sector 24 de Julio en San Francisco, reclamó que tiene más de un mes sin ninguno de los servicios, porque los malandros se robaron el cableado. Indicó que es primera vez que lo hacen, pero aún el problema persiste. Comentó que denunció ante la compañía estadal, donde les dijeron que debían esperar que ellos solucionaran.