
Mientras
La producción avícola tambalea en Mara por la inseguridad. Los granjeros reconocen que la Alcaldía apoya la custodia del traslado de pollos a mataderos y responde a las llamadas de emergencia en las zonas productoras, pero el riesgo está latente en los galpones cuando el ave cumple las semanas de engorde y está lista para salir al beneficio en planta.
Neuro Castillo, granjero, lamenta la constante zozobra en la que están en Mara los pequeños granjeros. Los robos se convierten en el principal problema dentro del círculo de obstáculos que tiene la producción avícola en la subregión Guajira. “Es un tema sensible, sucede a diario”. Las plantas evitan sacar pollos de los galpones en la madrugada.
“Es el mayor riesgo porque tenemos saqueos frecuentes de granjas. La gente robando pollos para comer porque hay hambre. Todos los días se meten en una granja, hasta intentan saqueos de camiones cuando salen hacia el matadero”.
El sector avícola siente el apoyo del alcalde y el gobernador del Zulia con la asistencia de las policías que recibieron órdenes de responder a los casos de robos y saqueos. Existe “preocupación del alcalde” y coordinación para lograr asegurar la producción a fin de que llegue a la industria y a los programas sociales de las autoridades.
La inseguridad está impactando costos de producción, estructura afectada recientemente por los ajustes de salarios y volatilidad del dólar. “Tenemos una lucha constante cuando el pollo tiene cuatro semanas, nosotros tenemos que reforzar la vigilancia a todos los niveles con el agravante de que no se puede tener un arma para protegerse de los ladrones y de los predadores: de perros, gatos, porque los animales también tienen hambre y salen a buscar comida”.
Castillo resalta que los granjeros toman “previsiones con más vigilancia”, aunque poco frena a los ladrones que llegan con armas. Hace dos meses cuatro hombres sacaron 300 pollos de galpones de su granja. Tras el daño se limpió la maleza, se reforzó la seguridad, pero de nada vale “cuando llegan armados. Los trabajadores les tiran piedras, pero aquellos amenazan”.
Destaca que hay recuperación de los inventarios de alimentos para los animales. Al menos en la integradora avícola que beneficia pollos en Mara y le surte de la materia prima. La restricción de pollitos bebés para el engorde considera que se normalice en enero, tras meses de déficit de madres ponedoras de huevos fértiles.
La traba ronda las pérdidas por hurtos y robos. “Ocurre que en la mayoría de los casos pierde es el granjero, aun cuando pongan la denuncia a las autoridades”. Advierte que las consecuencias inciden en un sector golpeado por la desincorporación de granjas. Hay integradoras avícolas que de 15 granjas tienen seis activas. “Si no conservamos lo poquito que tenemos, la actividad va a desaparecer. Las empresas, el Gobierno o los granjeros no estamos en condiciones de construir galpones por los elevadísimos costos”.
Datos
Se normaliza el peso del pollo de engorde sobre los dos kilos, tras meses de una caída que rozaba el kilo promedio.
Ajustes de salarios, volatilidad del dólar para la importación de bienes e insumos inyecta presión a los costos de producción.
La concha de arroz pasa a ser un insumo que cada semana aumenta entre 50 mil y 60 mil bolívares. Un camión ronda los 360 mil bolívares la carga completa.