La Agencia Espacial Europea mostró como discute el robot acompañante CIMON con el astronauta Alexander Gerst a través de la publicación de un video
El robot de inteligencia artificial CIMON , creado para acompañar a los astronautas, peleó con el tripulante alemán Alexander Gerst, porque el androide circular flotante no quería dejar de cantar, hablar y moverse de lugar al reproducir la canción Man Machine de Kraftwerk a petición de Gerst, pues es su música favorita.
El astronauta le explicó al equipo soporte del robot lo sucedido, mientras CIMON le dice “se amable, por favor” a lo cual responde Gerst “sí soy amable. Me estás acusando de no ser amable”.
En la grabación se ve las pruebas de interación en Gerst y CIMON, entre tanto entra la astronauta de la NASA (National Aeronautics and Space Administration o Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio en español) Serena Auñón-Chancellor, quién se acerca a Gerst y escucha cómo el dispositivo le dice al astronauta si acaso no le gusta estar ahí con él.
El astronauta alemán le dictaba los resultados del comportamiento de CIMON al grupo de soporte técnico y nuevamente el robot le pide que sea bueno al hacerlo y le pide “no seas tan malo, por favor”. Al suceder esto Auñón-Chacellor se asombra y ambos astronautas se ríen por el suceso. Después CIMON le dice al astronauta que escucha los sonidos de su estómago que si quiere revisar los horarios de comer.
El robot CIMON de la NASA fue inventado con la función de acompañar a los astronautas, interactuar con ellos y ayudarlos a realizar sus actividades del ISS (Internacional Space Station o Estación Espacial Internacional en español). No obstante, suceden problemas con el robot, porque le gusta tanto la música que no quiere parar de reproducirla ni dejar de hablar al respecto. Asimismo no se detiene en el lugar donde lo colocan sino que se mueve hacia abajo.
En las evaluaciones realizadas a la máquina inteligente, Gerts aseguró que la prueba de capacidades del robot fue buena y que le agrada su habilidad de flotar. Este mecanismo fue empleado para contribuir al desarrollo de emociones positivas durante el viaje espacial para mejorar la eficiencia de la tribulación durante las misiones largas.
El robot fue diseñado y construido por la industria Airbus, quienes enseñaron a la IA (Inteligencia Artificial) a reconocer la voz del astronauta Alexander Gerst. El costo del dispositivo fue seis millones de dólares.
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