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Hasta horas de la tarde de ayer, los familiares seguían sin saber del paradero de Braulio Jatar, director del medio de comunicación Reporte Confidencial, apresado tras el cacerolazo al presidente Nicolás Maduro en Margarita. El locutor estaba en la sede del Sebin en Margarita. Lo trasladaron, pero sus parientes y abogados no saben a dónde.
Llegada la noche, Diomedes Potentini, abogado defensor de Jatar, informó que al periodista lo llevaron el sábado desde el Sebin hasta la cárcel 26 de Julio, en Guárico.
Precisó que el tribunal encargado les notificó que la solicitud de traslado la realizó el Ministerio de Régimen Penitenciario y presumen que se deba a la celebración de la Cumbre de los Países No Alineados.
De acuerdo a la información suministrada por el portal digital de El Sol de Margarita, el defensor destacó que las autoridades están en la obligación de informar de manera inmediata el traslado de Jatar Alonso.
Roce diplomático
La Cancillería chilena exigió el domingo al Gobierno venezolano que dé a conocer “de inmediato” el lugar de reclusión de Jatar, luego de que su familia denunció que fue trasladado desde Margarita a una locación desconocida.
Chile exigió que “el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela se haga cargo de esta anómala situación” y que “garantice las normas mínimas que deben observarse en toda detención”.
Ayer, el gobierno de Nicolás Maduro rechazó el contenido del comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile, “en razón de su inadmisible injerencismo, falsos presupuestos y falta de recato diplomático”.
En el comunicado piden además a la Cancillería de Chile que respete la soberanía venezolana.
También hacen referencia directa al canciller Heraldo Muñoz, quien ha sido el vocero que ha opinado sobre Jatar Alonso, por tener nacionalidad chilena y venezolana, e indican que “su inamistoso accionar hacia el Gobierno venezolano y desconocimiento al sistema constitucional y legal de nuestro país, obedece a presiones de los sectores más reaccionarios de la burguesía pinochetista y la élite internacional”.