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La canciller de la República, Delcy Rodríguez, denunció este miércoles ante la plenaria de la 46° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que la actuación y posición de acoso contra Venezuela por parte del actual secretario general del organismo hemisférico, Luis Almagro, sienta un precedente negativo en la historia de la organización.
“La actuación del secretario general sienta un pésimo precedente de la organización, más allá del afecto o no que se le pueda tener a Venezuela, se están violentando en nuestras narices las normas de la organización“, expresó durante su intervención en la plenaria.
La diplomática llamó a los representantes de los distintos países a la reflexión ante los reiterados ataques que desde la secretaría general se hacen contra Venezuela, es deber de los Estados miembros “preservar la institucionalidad de esta organización”.
La jefa de la diplomacia nacional también citó de manera textual el artículo 137° de las normas generales para el funcionamiento de la secretaria general de la OEA, en el cual se expresa: “El secretario general y su secretario adjunto se abstendrán de toda actividad, esté o no específicamente prohibida en esta norma, que resulte o no de la impresión de resultar en B: pérdida de su independencia o ausencia de imparcialidad en sus respectivas actuaciones, o C: adopción de decisiones administrativas sin observar los procedimientos establecidos”.
Señaló además que en un año frente a la secretearía general, Luis Almagro “se ha dedicado a hostigar el Gobierno de Venezuela, a sus autoridades, en una especie de linchamiento regional”.
“Tengo muchas pruebas de cómo el secretario general ha ofendido a Venezuela, al Primer Mandatario con palabras como traidor, mentiroso, ladrón, dictadorzuelo. Ese no es el lenguaje para referirse a un Jefe de Estado de parte de un funcionario de una organización internacional”, repudió la canciller.
Acusó a Almagro de incumplir la agenda administrativa que le corresponde y la cual debe estar al servicio de los Estados miembros y soberanos de esta organización, “no al servicio de la agenda particular privada. Eso es inadmisible y mucho menos para sumar esfuerzos en el derrocamiento de un Gobierno constitucional a favor de las fuerzas opositoras y antidemocráticas en Venezuela”.
Rodríguez acusó que desde la llegada al poder del comandante Hugo Chávez se inicia un proceso de contrarrevolución por parte de sectores de la derecha nacional con apoyo de la derecha internacional.