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Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, rechazó la visita de los senadores brasileños a Venezuela considerándola un intento de intromisión en los asuntos internos del país y un atentado a la soberanía nacional, reseñó el portal web de Telesur.
Medios de Brasil reseñaron que la jefa de Estado consideró que si un grupo de venezolanos decidiera ir a Brasil a verificar las condiciones existentes en ese país y visitar las prisiones, tanto el Congreso como el Gobierno Federal los rechazarían, refiere Telesur.
La mandataria denunció que la comitiva brasileña con los rumores que promovieron por redes sociales acerca de que el Gobierno venezolano quería impedir su visita, colocó una “trampa” al Gobierno y protagonizaron una “vergüenza”.
Marco Aurelio García, asesor especial para Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, descartó ayer convocar al embajador brasileño en Venezuela por el caso de los senadores que alegan haber sido víctimas de actos hostiles en Caracas, reseñó la agencia de noticias EFE.
El Gobierno de Brasil lamentó la noche del jueves por medio de una nota oficial divulgada por la Cancillería los incidentes ocurridos y afirmó que “son inaceptables los actos hostiles contra parlamentarios brasileños”.
Venezuela, por su parte, negó ayer haber obstaculizado la visita al país de un grupo de senadores de oposición brasileños y acusó a “grupos de la derecha nacional e internacional” de intentar construir una “maniobra mediática a partir de mentiras”.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela atribuyó el bloqueo durante varias horas de la autopista que une el aeropuerto de Maiquetía con Caracas al “volcamiento de una gandola cargada con sustancias inflamables”.
Los incidentes registrados en Caracas han causado revuelo durante los últimos días en el Congreso brasileño y la Cámara de Diputados aprobó el jueves de urgencia una moción de censura contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Sin embargo, el principal asesor de Rousseff calificó la visita de los senadores opositores como inoportuna y un acto de “proselitismo”.