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El senador y aspirante republicano a la Casa Blanca Marco Rubio consideró este jueves “un insulto” que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, compareciera ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra.
“Es un insulto a la causa de la defensa de los derechos humanos que el presidente de Venezuela haya podido comparecer hoy en una reunión especial del Consejo”, consideró Rubio en un comunicado.
“Su comparecencia ante el Consejo, cuya tarea es examinar los abusos en los derechos humanos en todo el mundo, mina directamente la credibilidad de los procedimientos”, añadió el joven legislador de origen cubano.
Maduro defendió su Gobierno en la sede de la ONU en Ginebra después de que la misión venezolana ante el organismo solicitara al Consejo de Derechos Humanos que organizara una sesión especial para recibirle.
En esa comparecencia, Maduro enfrentó las críticas de altos representantes de derechos humanos de Naciones Unidas que denunciaron la violación de derechos fundamentales en el país caribeño.
Marco Rubio, una de las voces más críticas con el Gobierno de Venezuela en EE.UU., consideró hoy que el Consejo nunca debería haber accedido a la petición de Maduro y que, en último caso, habría tenido que invitar también a familiares de los opositores encarcelados, como Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López.
“Venezuela ha caído rápidamente en un abismo de represión y violaciones de los derechos humanos fundamentales. La nueva norma en Venezuela es el asesinato, el arresto político, la intimidación, el acoso, la detención y la desintegración en general de las libertades más fundamentales”, consideró Rubio, uno de los republicanos mejor posicionados para ser candidato a la Presidencia en 2016.
“El régimen de Maduro ha rechazado sistemáticamente cada intento de la Comisión Interamericana (CIDH) e inspectores de las Naciones Unidas para examinar las denuncias de los abusos en derechos humanos efectuadas por los líderes de la oposición”, añadió el senador por Florida.
La sesión especial de hoy fue aceptada “como un acto de cortesía”, en palabras del presidente del Consejo, el alemán Joachim Rücker, quien recordó que la última vez que un procedimiento especial (relatores especiales o grupos de expertos) hizo una visita a Venezuela fue en 1996.