Marco Rubio, senador estadounidense, se mostró este sábado satisfecho por el consenso que dijo haber encontrado entre los países de América Latina sobre la necesidad de prestar ayuda a la población venezolana y la de reforzar la institucionalidad democrática en el continente
Rubio, que compareció ayer ante los medios en el marco de VIII Cumbre de las Américas, dijo llevarse de esta visita una buena impresión a nivel regional tanto por el apoyo que ha encontrado a la democracia como al pueblo de Venezuela, negándose a calificar como elecciones el proceso electoral que se celebrará en mayo.
“Todos se han comprometido a ayudar a ese pueblo”, dijo el político estadounidense, que destacó que no solo lo ha encontrado para los emigrantes que están saliendo sino también para la población que se encuentra dentro del país.
En ese sentido puntualizó que halló en la Cumbre un deseo de poner fin a la situación de Venezuela y que por lo tanto está satisfecho con la dirección que ha tomado el encuentro en Lima.
Rubio, uno de los políticos más conservadores del Tea Party republicano, no precisó con qué líderes de la región se había reunido la delegación del Congreso que encabezaba, pero entre ellos estaba el presidente argentino Mauricio Macri, según informó la Casa Rosada.
Acompañado por los congresistas Paul Cook y Carlos Curbelo, ambos de su partido, Rubio defendió la necesidad de una política regional para poner fin a la crisis venezolana, aprovechando el consenso emergente por la democracia y por apoyar a pueblos oprimidos.
“Hay consenso a favor de la democracia, la institucionalidad y los derechos humanos”, sentenció el senador estadounidense antes de pedir la aplicación de un único estándar en las Américas.
Y manifestó su deseo de que, en estos momentos de cohesión regional, la Organización de Estados Americanos (OEA) tome una nueva fuerza dentro de la región.
Sobre el proceso electoral venezolano, valoró que el proyecto previsto por el régimen del presidente Nicolás Maduro no es una elección en sí misma porque no es democrática y por tanto no es legítimo.
Preguntado por los medios acerca de la política arancelaria de Estados Unidos, Rubio se pronunció a favor de que medidas restrictivas y sanciones sean dirigidas contra los países que abusan de ellas y no contra países amigos.