Rusia y Catar, la bomba atómica que estalla en la Fifa

Actos de corrupción, situación económica, altas temperaturas y encarcelamientos atentan contra los mundiales de 2018 y 2022. A Rusia se lo come el bajón en los precios del petróleo y su crisis económica, en Catar se mueren los trabajadores por condiciones laborales inhumanas y a Blatter le pone la lupa el FBI

Le champignon atomique, le dicen los franceses a la explosión de una bomba atómica o nuclear, por la forma que esta toma, una especie de hongo nuboso. Ese “champiñón” se está expandiendo a ritmo vertiginoso en la médula espinal de la Fifa, ese gigante controlatodo que pretende autorizar o frenar a todo el que quiera tocar un balón con sus pies.

Imaginemos por un momento una cifra equis sobre los montos de dinero que pueden perder los organizadores en Rusia o Catar si por los actos de corrupción, soborno y demás vericuetos se cancelan los mundiales de fútbol previstos para montarse en esos países en 2018 y 2022, respectivamente. Agréguele a ese monto lo que perderían los patrocinadores, y todo el daño colateral que generaría la caída de las próximas dos citas más importantes del fútbol universal.

Los señalamientos de corrupción en cuanto a compra de votos para elegir las sedes de estos mundiales puede desencadenar en el despojo de la Copa de Mundo a esos países y la elección de nuevas sedes, al menos para Catar.

Rusia, ¿en quiebra?

A Rusia le favorece el poco tiempo que hay para seleccionar otro país, pero tiene factores en contra como severos problemas económicos, el conflicto con Ucrania, entre otros. “Hay un déficit presupuestario, pero el comité organizador cuenta con donaciones”, admitió a regañadientes Vitali Mutko, ministro de Deportes de Rusia.

El presupuesto para cubrir los costos del torneo va por 30 mil millones de euros (más de 35 mil millones dólares), casi el doble que Brasil 2014. Los gastos de la organización amenazan con salirse de todo control, entre otras cosas porque la caída de la moneda rusa (rublo), podría causar que los costos de los estadios y de la infraestructura se tornen inmanejables. Además, el bajón de los precios del petróleo devora el presupuesto ruso, y las sanciones de occidente por la crisis de Ucrania impiden a los bancos recibir dinero. Siga sacando cuentas…

Muerte en Catar

Catar, en tanto, se ve afectada por el implacable calor que azota esa región en la época de mundiales y muy especialmente por la inhumana explotación de trabajadores nepaleses, que mueren a diario por las inclementes condiciones laborales, trabajando sobretiempos, con mala o ninguna paga y bajo temperaturas extremas. Las muertes por ataques cardíacos repentinos o accidentes en el trabajo ya se cuentan por decenas (o por miles, dicen), según citan medios como The Guardian o Rt.com.

“La entrega del Mundial a Catar en verano no fue una buena decisión, independientemente de la pregunta de si previamente hubo sobornos o no”. “Si se demuestra que hubo sobornos antes de la entrega del Mundial a Catar, entonces la concesión podría declararse nula. En ese caso, el proceso debería repetirse”, dijo Doménico Scala, presidente de la comisión de auditoría y cumplimiento de la Fifa. Hasta el mismo Blatter admitió que la elección de Catar como sede “es de alto riesgo y fue un error”.

En la mira del FBI

Ya se decía que la captura de algunos dirigentes de la Fifa en días pasados era solo la punta del iceberg en el mayor escándalo de corrupción que haya reventado en la historia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado. Ahora Joseph Blatter, el presidente de esta “famiglia”, se marcha, deja el pelero, aparentemente ileso. “Joseph S. Blatter no está bajo investigación por parte de la fiscalía. El anuncio de su dimisión no tendrá ninguna influencia en los procesos abiertos”, dice un informe de la fiscalía suiza. ¿Lo creen? Supongamos que sea así, no importa, son los gringos -a través de la Fiscalía y el FBI- los que quieren ponerle los ganchos a “Sepp”, de manera que ahora es cuando tiene cabeza este champiñón atómico.

Rusia 2018

Pdte. Comité organizador: Vitali Mutkó (ministro ruso de deportes)

Presupuesto inicial: 16 mil millones de dólares.

Número de estadios: 12 en 11 ciudades.

Ciudades: Ekaterimburgo, Kaliningrado, Kazán, Krasnodar, Moscú, Nizhni Nóvgorod, Rostov del Don, San Petersburgo, Samara, Sochi, Volgogrado y Saransk

Estadio principal: Luzhiniki de Moscú (Más de 91 mil espectadores).

Experiencia: Rusia participo de los juegos Olímpicos de Moscú en 1980. El Mundial de Fútbol sub 20 femenino en 2006 y organizo los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi.

Fecha del Mundial: 14 de junio de 2018 al 15 de julio de 2018.

Cantidad de equipos: 32

Partidos: 64

Catar 2022

Pdte. Comité organizador: Hassan al-Thawadi

Presupuesto inicial: 200 mil millones de dólares.

Número de estadios: 12 en 11 ciudades.

Ciudades: Al Daayen, Jor, Ar Rayyan, Madinat ash Shamal, Al Wakrah, Doha, Umm Salal (12 estadios)

Estadio principal: Estadio Nacional de Lusail -planeado- (Capacidad: 86 mil 250).

Experiencia: Será el primer mundial en un país de Oriente Medio, de mayoría musulmana y el más pequeño que ha albergado el evento. Catar ya ha albergado la Copa Mundial de Fútbol Juvenil de 1995 y la Copa Asiática 2011.

Fecha del Mundial: 20 de noviembre de 2022 al 18 de diciembre de 2022.

Cantidad de equipos: 32

Partidos: 64