La turba no se contuvo apesar que los funcionarios lanzaron bombas lacrimógenas y perdigones. Sacos de 40 kilos de Monaca se perdieron por la violencia frente a los cuerpos de seguridad de la región
Semana de saqueo y protestas en Rosario de Perijá. El miércoles un tercer suceso se reportó en La Villa con una gandola de harina de trigo de mezcla para pasteleros y pizzeros. Vecinos del sector Jalisco se saltaron sobre las estibas para saquear la materia prima que iría a Machiques, tras la colisión de la unidad en una vivienda. Tiros y bombas lacrimógenas no pudieron con la población.
El sábado se registraron saqueos en comercios del pueblo. El cambio de dirección de la jornada de venta de bolsa de comida calentó a los vecinos. El lunes, los habitantes salieron a las calles de La Villa, trocaron la carretera principal en reclamo por la falta de alimentos.
Jonny Fernández, directivo de Consejo Popular de Panaderías y Pastelerías del estado Zulia, informó a La Verdad que hubo un accidente sin víctimas y agresiones físicas entre los habitantes por obtener a la fuerza los sacos de 40 kilos. Solo se perdió el cargamento que desde hace semanas reclamaba el gremio a Monaca para continuar la producción de derivados del trigo.
Los hechos
A finales de la tarde, cerca de las 8.00 de la noche, una gandola de 600 sacos, placa AC4J13U “llevaba harina de mezclas para pasteles y derivados. El chofer se estacionó en el sector Jalisco”, cerca del barrio El Carmen de La Villa, para cenar en un puesto de pastelitos y empanadas de la troncal 6 de la carretera La Villa Machiques.
“No se percató que no puso el freno de mano, se bajó y la gandola rodó colisionando con una casa”, precisó Fernández. El impacto alertó a la Policía Nacional Bolivariana, sede que funciona donde también está la dirección de Tránsito Terrestre y hay una alcabala de seguridad.
Habitantes de la zona relataron que “a los 10 minutos del choque, comenzaron a llegar motorizados. Unos se encapucharon”. La carga que estaba de lado se vio. Una patrulla de Polirosario llegó inmediatamente para custodiar los sacos, “pero no pudo con la gente”.
Jonny Fernández dijo que los habitantes pensaban que era alimentos “y empezó el saqueo”. La Guardia Nacional y la Policía llegaron a reforzar la seguridad. Lanzaron bombas lacrimógenas y perdigones”, pero no pudieron con la comunidad”.
Mientras se esparcía el gas “más gente salía”, dijo un vecino. “La Guardia no pudo, se recogió y se fue. La turba cargó los sacos en la oscuridad”. Ya en la mañana en La Villa se ofrecía la venta del cereal hasta en 40 mil bolívares. El dirigente de Consepazu rechazó la comercialización ilícita en detrimento de comercios que laborarían tras días de estar cerrados.