Distribuidores
La falta de la vacuna BCG en clínicas y hospitales se debe a la “mala organización” del Gobierno nacional, así lo expuso Rafael Orihuela, exministro de Salud, con respecto a las denuncias de madres zulianas que no consiguen la vacuna para sus hijos recién nacidos. Detalló que desde hace cuatro años la medicina no se fabrica en Venezuela y el precio para traerla del exterior es elevado.
Explicó que el proceso para la adquisición de las vacunas inicia con la planificación temprana por parte del Gobierno nacional, quien está obligado a aplicar el PAI (Programa Ampliado de Inmunizaciones), que son 14 vacunas. Se hace una cronograma y se solicitan las cuotas a las casas de producción de medicamentos a nivel mundial en función de las necesidades de la nación.
Las distribuidoras nacionales se quedan con un porcentaje del pedido y con eso se abastecen las clínicas y los consultorios privados. Puntualizó que es por ese escenario que los centros de salud privados y públicos se ven afectados por la escasez. “La masa de los niños nacidos en Venezuela por año ronda los 600 mil y no todos van a la consulta pediátrica privada. Un índice importante acude a los centros ambulatorios, unidades sanitarias o CDI en busca de la vacuna y no la hay”.
El exministro de Salud afirmó que la aplicación de la vacuna es importante aquí donde la tuberculosis es endémica. No la consiguen y existe un índice de niños sin vacunar alarmante.
Cristino García, presidente de la Asociación de Clínicas Privadas, aseveró que con anterioridad se solicitaban las vacunas a través del Instituto de Higiene, sin embargo desde hace un mes hay un déficit “importante” de la vacuna por tema de divisas y condiciones de venta. “Los laboratorios en el exterior que producen este tipo de vacunas no venden si no se garantiza la cadena de frío, es decir, mantener una temperatura determinada para que los bacilos de la vacuna no mueran en el traslado al país”.
Necesidad
Mientras tanto madres en la capital zuliana “cazan” la llegada de la vacuna BGC a los centros asistenciales tanto públicos como privados. Familias viajan desde la Costa Oriental hasta los principales centros asistenciales de Maracaibo en busca de BCG sin éxito aparente.
La vacuna contra la tuberculosis pulmonar (infección producida por una bacteria llamada bacilo) y meningitis por tuberculosis es la conocida BCG (Bacilo Calmette Guerin). Dicha inyección debe ser administrada a los bebés saludables una sola vez en un período de tiempo de 30 días desde su nacimiento.
Hayde Parra, pediatra, aseveró que la vacuna BCG es fundamental en Venezuela ya que la bacteria del bacilo esta en el aire. Explicó que una de las razones es que en el territorio nacional hay población indígena que porta la enfermedad de forma latente por su tipo de vida (vida en hacinamiento y partos naturales). “Es imprescindible que los niños sean vacunados”.