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Geraldine Sulbarán, de 28 años, murió en la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto de un paro respiratorio. Un cortocircuito provocó la explosión de su residencia, en el sector Gira Luna del municipio Baralt, tuvo oportunidad de salvarse, pero regresó a las llamas para rescatar a sus hijas, una de un año y la otra de tres.
La familia recordó que el accidente ocurrió a las 3.30 de la tarde del 11 de junio. En la vivienda se encontraba Sulbarán, sus dos hijas y una cuñada, de 17 años. Las niñas jugaban en la habitación, mientras su madre y su acompañante permanecían en la cocina. Uno de los cables de electricidad hizo chispazos. Nadie se percató hasta después de la explosión y posteriormente las llamas.
La costurera corrió a la alcoba. Tomó a las niñas y corrió a la puerta. No la encontró. La cuñada salió ilesa y buscó a los vecinos. La comunidad arrojó agua en valdes y arena a la vivienda hasta que pudieron entrar.
A las víctimas las llevaron a la emergencia del Hospital Dr. Luis Razetti, en Mene Grande. Geraldine ingresó con quemaduras en 50 por ciento del cuerpo, mientras que su hija de tres años tenía lesiones en 36 por ciento de su cuerpo.
A Sulbarán la llevaron a tres hospitales, primero al Dr. Luis Razetti, luego al Dr. Pedro García Clara y por último al Coromoto. Su estado de salud se complicó en cada trasladado hasta fallecer el pasado viernes en la tarde.
Yusneidi Sulbarán, hermana de Geraldine, comentó que la niña, de un año, la recluyeron en el Hospital Dr. Pedro García Clara, en Ciudad Ojeda, mientras que la de tres años permanece en el Hospital Coromoto. Explicó que su hermana tuvo cinco hijos. “El resto de los niños visitaba a mi mamá cuando ocurrió la explosión”.