
A
A través de Snapchat, J Balvin había estado narrando la historia de sus vacaciones con su familia. Fotografió atardeceres caribeños, aguas claras y mucha arena en su ropa marcada con el rayo amarillo que representa su último álbum Energía.
A las 3.30 de la tarde, Balvin subió un video a Snapchat diciendo adiós a sus vacaciones antes de subir a su avión privado y posteó en Instagram su peluche de Chewbacca. Poco tiempo después la historia cambió. “No van a creer lo que acaba de pasar.
El avión se estrelló”, dice un Balvin todo pálido a la cámara a través de su Snapchat. “Nos salvamos. Dios no quería que me muriera hoy”, dijo mientras caminaba por la selva alejándose del avión.