Sergio Ramos se mete en líos con el Manchester United y para colmo aún no termina de arreglar su situación con el Real Madrid
La cumbre entre Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y el central sevillano Sergio Ramos en Guangzhou (China), localidad en la que el Madrid jugó ante el Ínter de Milán su tercer partido de pretemporada, habría desatado la furia del Manchester United. Según anuncia el rotativo británico Daily Star, el club inglés considera que Ramos usó a los “diablos rojos” como un mero trampolín para conseguir un nuevo contrato con el conjunto “merengue”.
Ramos, que tiene contrato con el Real Madrid hasta 2017, pretende llegar a un acuerdo con el equipo blanco para extender su vínculo, siempre y cuando se revise su sueldo. El central de Camas pide 10 millones de euros netos por año y la institución madrileña le ofrece apenas siete, una cifra que poco se acerca a lo que perciben los centrales de la élite europea.
Lo cierto es que el acercamiento de las posturas entre el mandamás de la “Casa Blanca” (Pérez) y el nuevo capitán del Real Madrid ha quedado en el aire. La prensa española se hace eco de que el armisticio entre ambos se ha tensado más de lo debido. La próxima reunión se llevaría a cabo a la vuelta del conjunto merengue a la capital española.
Vendetta con De Gea
Como respuesta a la presunta “traición” de Ramos, el Manchester United parece decidido a cerrar la puerta de salida a David De Gea con destino a Madrid. El cancerbero, de 24 años, acaba contrato con el equipo de Louis Van Gaal en el 2016. Aun así, la “guerra fría” entre el United y el club blanco es tal que el cuadro de Manchester está dispuesto a sacrificar los 30 millones de euros que puede embolsillarse por la venta del arquero madrileño.
Ante una posible marcha del exportero del Atlético de Madrid, el United concretó la llegada de Sergio Romero, procedente del AZ Alkmaar, club en el que el argentino fue también dirigido por Van Gaal. El Madrid también fichó a un arquero: Kiko Casilla, un fuerte indicio del probable bloqueo en la operación “De Gea”.