
Los
Los González se trasladaron hasta la frontera con Colombia para pegar carteles con la fotografía de José Simón, el menor de los hijos. El muchacho, de 23 años, desapareció el 22 de mayo. Aprovechó un descuido de la familia, se escabulló entre el portón y corrió por la avenida 21 del barrio Brisas del Norte. Desde entonces, no aparece. Sus padres temen lo peor. “Está enfermo, pierde la memoria, se desorienta y queda indefenso”.
José Ochoa, progenitor del joven, suplica a la comunidad que los ayude a encontrarlo. “No es agresivo, violento o peligroso. Hace cuatro se enfermó y quedó atrapado en su niñez. Parece un muchachito, necesita sus medicinas e ir al médico”.
La familia se organizó. Acudió al Gaes, a la morgue forense, a los hospitales, a los comandos de la POlicía regional y todavía no aparece. “El último que lo vio fue un vecino. Dijo que corría por la calle, corrió a avisarnos y cuando llegamos ya no estaba”.
El muchacho salió de su casa en una bermuda manchada de pintura, cotizas y una franela de rayas negras.