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El activista venezolano de derechos humanos, Lorent Saleh, exiliado en Madrid, insta al Gobierno español a liderar la presión de la Unión Europea (UE) sobre el gobierno de Nicolás Maduro porque España está siendo “demasiado prudente” hasta ahora, asegura en una entrevista con EFE
“No se necesitan fragatas ni buques ni aviones para sacar a la tiranía, se necesita un teléfono y voluntad política. Y eso es lo que ha hecho falta, mayor determinación y voluntad política”, expresó.
– ¿Por qué lo liberaron?
– Me expatriaron, me quitaron mi patria. Además, uno no termina de ser realmente libre cuando tus compañeros quedan presos, tu tierra está subyugada y no puedes regresar.
– ¿Conserva la nacionalidad venezolana?
– No lo sé, no tengo nada, me sacaron con un papel del Gobierno de España, un salvoconducto, pero me quitaron todos los documentos.
– ¿Y ahora, se ha producido algún cambio?
– Esa realidad cambió, es una dictadura quebrada, debilitada, rodeada. Ha perdido completamente la legitimidad y tiene una presión internacional importante. Y una América Latina, impulsando las investigaciones de crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
– ¿Por qué va a España?
– Me entregan a España quizás para buscar algo de oxígeno, en un momento donde se está buscando que Europa avance en acompañar las investigaciones en la Corte Penal Internacional (CPI), que la UE bloquee las cuentas de todos estos corruptos y criminales venezolanos. Y para ver si España trata de frenar un poco ese avance de la UE en contra de la dictadura.
– ¿Qué puede hacer España?
– Se lo dije al canciller español, Josep Borrell: No se necesitan fragatas ni buques ni aviones para sacar a la tiranía, se necesita un teléfono y voluntad política. Y eso es lo que ha hecho falta, mayor determinación y voluntad política para sacar a la tiranía.
– La presión es creciente, pero Maduro resiste
– Creciente, pero muy lenta. España tiene gran responsabilidad porque pareciera ser hoy una de las ventanas de oxígeno del régimen. España debe ser la primera en proponer más sanciones, en acompañar las investigaciones en la CPI.
– ¿Es España demasiado prudente?
– España está siendo demasiado prudente, por eso aliento a que asuma su liderazgo en Europa y la responsabilidad de frenar la tiranía. La solución no es el asilo, es acabar con la crisis en Venezuela.
– ¿Pero se necesita algo más?
– En paralelo, se requiere el apoyo a la oposición democrática para que se pueda consolidar una alternativa política. Es difícil que nosotros solos podamos hacerlo cuando la mayoría de los líderes están en el exilio o presos.