En San Isidro, frente al Cementerio San Sebastián y Curarire, permanecieron largas horas. Cinco puntos críticos se pueden apreciar a lo largo de la vía y tanto transportistas como comerciantes ven cómo sus ingresos se van “a pique”
Desde que el sol hizo acto de presencia, los transportistas apostados en el borde la carretera que conduce hacia La Concepción iniciaron su protesta. La Curva-Concepción, Curarire-Centro y Concepción-Centro no laboraron, fueron las rutas que se paralizaron.
Mauricio Villalobos, presidente de la ruta de carros por puesto Curva-Concepción, explicó que existen “muchos” problemas en la arteria vial como lo son los “cráteres” y aguas negras. “Nadie hace nada. Existen muchas tomas ilegales y no se dignan a trabajar en eso”.
En San Isidro, frente al Cementerio San Sebastián y Curarire, permanecieron largas horas. Cinco puntos críticos se pueden apreciar a lo largo de la vía y tanto transportistas como comerciantes ven cómo sus ingresos se van “a pique”.
Buscan soluciones
Danny Pérez, presidente de Hidrolago, comentó que se realiza un trabajo “importante” y va a establecer una mesa de trabajo con las comunidades. “Vamos a colocar unos múltiples de distribución que les permitan a las comunidades ser usuarios y no seguir con las tomas no autorizadas. Las tuberías están afectadas y trabajamos para solucionar los problemas. Esperamos que en cuatro días la zona esté saneada”.
Las reuniones entre el ente y los transportistas continúan. Las maquinarias de Hidrolago permanecen en el sitio para atender la problemática. Los choferes reiteraron que en caso de no ser atendidos, tomarán acciones más radicales como mecanismo de presión ante “tanta mamadera de gallo”.