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Las expectativas generadas por una eventual mayoría calificada de la oposición en la Asamblea Nacional son prominentes. En un escenario de inflación galopante y escasez, uno de los mayores cambios que se esperan es uno económico, según sondeos de opinión. Algunos analistas consideran propicios el fomento de la producción nacional y el respeto a la Ley del Banco Central de Venezuela. Otros aseguran que el rol del Parlamento es el de crear condiciones para el cambio económico a través de presiones al Ejecutivo.
Este último es el caso de Orlando Ochoa, economista, quien explica que como el Gobierno “no admite que ha causado una serie de desestabilizaciones económicas y la más alta inflación del mundo” atribuyendo estos factores a la “guerra económica”, no es capaz de enfrentar estos problemas. A pesar de esto, es al Ejecutivo a quien corresponde desarrollar las políticas para darle otro rumbo a la economía venezolana.
Para el analista, la competencia de la Asamblea en este ámbito reside en velar porque el BCV cumpla con la Constitución y frene el financiamiento del déficit fiscal, además de la creación de ambientes para otras políticas económicas “presionando al Gobierno, censurando al ministro o incluso pidiendo un referéndum contra el Presidente porque es incapaz de cambiar el rumbo económico”.
José Guerra, exgerente de Investigaciones Económicas del BCV y candidato para estas elecciones, asegura que desde la AN se puede promover junto con el Ejecutivo medidas que susciten el crecimiento de la economía. “Por ejemplo, la unificación cambiaria. Esa es una decisión del Gobierno, claramente, pero nosotros podríamos desde allí motivar un acuerdo con el Gobierno para buscar la unificación de los tipos de cambio”.
Desde la AN
Según Gustavo Machado, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de LUZ, existen dos objetivos fundamentales: la promoción de la producción nacional y la defensa del presupuesto familiar. Sobre este último, afirma que se debe modificar la proporción de los tributos, impulsando una rebaja del IVA, compensando la caída de este ingreso con el aumento del Impuesto Sobre La Renta (ISLR) a las personas naturales de los estratos de más alto ingreso.
Además, Machado considera la Ley Orgánica de Hacienda Pública Estatal como una manera de acercar los recursos a las personas y mejorar la gestión de mayormente los servicios públicos esenciales. Agrega que también sería ideal la aprobación legislativa de un paquete de infraestructura que permita reanimar la industria de la construcción a través de préstamos multilaterales.
Guerra y Machado coinciden; no basta con la aprobación de nuevas legislaciones, sino que se deben derogar leyes que “interfieren con el desenvolvimiento del ámbito económico”. La Ley de Precios Justos sale a relucir ante esta afirmación. “La Ley de Precios Justos es absurda, está causando escasez, entonces al generar escasez, los precios están bajos pero los bienes no existen, eso hay que cambiarlo”, expone Guerra.
Pero, aún si se llega al caso más “extremo” como un referéndum revocatorio, afirma Ochoa, el tiempo de espera para iniciar las reformas “desbordaría” la situación económica de 2016. “Venezuela está en medio de un proceso de hiperinflación. La inflación de este año se estima por encima de 240 por ciento. En el 2016, con la estrechez de divisas, con un déficit fiscal de grandes proporciones, ojalá detengan la inflación subiendo más de 500 por ciento”. Y es que -insiste-, se trata de un problema fiscal, monetario, cambiario y financiero “que no se puede cambiar modificando leyes”.
Orlando Ochoa, Economista: “La AN tiene algunos instrumentos para presionar en el área económica y de legislación y presionar a que la crisis cambie y pueda enfrentar los cambios económicos”.
José Guerra, Exgerente del BCV: “La AN tiene algunos instrumentos para presionar en el área económica y de legislación y presionar a que la crisis cambie y pueda enfrentar los cambios económicos”.
Gustavo Machado, Economista: “Que los agentes económicos vean que es posible pensar que hay un cambio, puede generar resultados positivos que se pueden manifestar en indicadores”.